MI EXIGENTE PROFESOR PARTICULAR - Relatos Eróticos

MI EXIGENTE PROFESOR PARTICULAR

... me tocara, me pajeara hasta hacerme acabar como la vez anterior. Por fin el profesor me empezó a masajear el cuerpo y su mano entró en mi pantalón, pero tiró de el hasta sacármelo por completo, yo gemía, intentaba dejar de hacer los ejercicios y acariciarlo también a él, pero el profesor me indicaba que no dejara de hacer la tarea. Me sentó en su rodillas, me apretaba las tetillas, yo gemía nuevamente mojado a más no poder, estaba desnudo en sus rodillas tratando de hacer unos ejercicios sin poder concentrarme a punto de perder completamente el control. El hombre sacó su pene y lo puso entre mis piernas, se movía, yo sentía como su verga caliente y dura se resbalaba entre mis piernas, intenté tocarlo, a decir verdad me estaba volviendo loco de deseos de tocarlo, besarlo, meterlo entero en mi boca, pero el profesor me obligó a continuar con los ejercicios.
Gemía ya fuera de control, quería que el profesor metiera su verga en mi culo, en cambio él lo metía entre mis piernas y casi indiferente seguía con atención solamente mi buen desempeño en la tarea. Me caía la baba por la comisura de los labios, la verga del profe estaba dura, inchada, había formado un charco de líquido preseminal en mis piernas que se escurría y caía en la silla. Estaba tan metido en mi calentura que no me importaba que escribía o si aplicaba o no la fórmula para los ejercicios. Sentí que la puerta se abría y de improviso mi padre estaba ahí mirando el espectáculo, creí morir, la vergüenza se apoderó de ...

... mí, pero mi calentura no mermó. El profesor hizo ademán a separarse de mí, sin duda también estaba en shock. No podía creer lo que estaba pasando en ese instante, mi padre empezó a tocar su miembro sobre el pantalón, para luego extraer una hermosa verga grande, la cabeza mojada y roja. Avanzó hasta nosotros y mientras el profesor volvía continuar con sus movimientos y a pajearme, mi padre puso su verga muy cerca de mi cara, sin perder un minuto y presa del deseo, sin pensar en nada, metí su verga en mi boca y mamé aquella deliciosa herramienta. El profesor la sacó de mi boca y la llevó a la suya, así estuvimos un rato, la verga de papá pasaba de mi boca a la boca de mi profesor, hasta que no pude más y comencé a correrme en la mano de mi profesor, también lo hizo él derramando su semen entre mis piernas y al tiempo que papá acababa también en mi boca, el profesor se dio cuenta y me arrebató el pene de papá para tragar los restos de su semen. Luego de aquello papá se arregló la ropa y salió de la habitación, el profesor hizo las correcciones, me dio un nuevo trabajo para la próxima clase y se fue.
Cuando llegó mamá preguntó que tal mi clase y luego dirigiéndose a papá le preguntó si creía que yo avanzaba en mis clases, papá mirándome y guiñándo un ojo, le respondió -. No hay dudas, pero la próxima clase estaré con ellos durante todo el tiempo para cerciorarme -. 
Esa noche casi no pude dormir pensando en la clase del día siguiente, tendría a mi padre y a mi profesor dándome ...