1. Cuidando a los abuelos de Johan 4


    Fecha: 18/10/2019, Categorías: Sexo con Maduras Tus Relatos Autor: Alberto , Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... enterré hasta el fondo la verga, ella se contrajo toda su espalda arqueada a más no poder fue entonces que mi pene inundó por primera vez su pequeño agujero con todo mi semen hirviendo y soltó una exclamacion antes del dejarse caer a un lado. 
    
    -! Ohhh.. ¡
    
               Su cuerpo había disfrutado por primera vez de un salvaje orgasmo proporcionado por el sexo anal, Dora ahora recostada de lado respiraba forzosamente entre la maraña de sudor y cabellos su rostro estaba encendido por todo el placer que yo le había proporcionado. 
    
    Vi sus entreabiertos muslos y por sus nalgas escurría mi semen con un poco de sangre, estaba satisfecho era mi mejor regalo de cumpleaños, cuando al fin abrió los ojos me vio incrédula, nunca pensó que esto iba a suceder, no creía que aquello que se negó hacer por años con su esposo lo hubiera hecho conmigo y que pudiera depararle semejante placer. 
    
            Me observó con mi expresión de satisfacción y mi pecho aún jadeante vio mi pene semi erecto que aún tenía algunos líquidos, entonces ella en un arranque pasional se acercó a mí verga y le dio una mamada con su poca experiencia ...
    ... que tenía pero en agradecimiento por todo el placer que le había proporcionado lo chupaba con gran pasión, se desvivía por acariciarlo lamerlo hasta dejarlo limpio completamente. Y yo devolvía esa actitud acariciando sus cabellos . 
    
    -! Vaya.. no puedo creer lo que hicimos.. Pero esto fue tu regalo.. ¡
    
    -! Gracias muchas.. Gracias.. ¡
    
    Fue lo único que se me ocurrió decir a su abuela de Johan, sabía que más adelante tendría que conversar con don Hugo pero ahora estaba con su mujer y era momento de gozar. 
    
    -! Júrame que no se lo vas a decir a nadie Alberto.. ¡
    
    Le juré que esto jamás se lo diría a nadie y se que quedó algo tranquila, fui al baño y me limpié mis partes íntimas luego ella se acomodó sus ropas y fue a ver a su esposo, cuando regresó ya estaba calmada. 
    
    -! Menos mal que no se despertó mi esposo con todo el escándalo que hicimos.. ¡
    
    Era hora de irme así que abracé muy fuerte a la señora Dora dándole las gracias por todo y prometiendole que ahora vendría más seguido a su casa, luego fui recoger mis regalos de cumpleaños la casaca  y también esas nalgas que las magrue fuerte. 
    
    
    
     
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