Probando mi suerte la atiné - Relatos Eróticos

Probando mi suerte la atiné

Me llamó Armando y una vez leí por ahí que el semen era muy bueno para la piel y como a los 23 años te sobra mucho, se me ocurrió la loca idea de venderlo así que lo imprimí en unos volantes y lo dejé debajo de la puerta  de mis vecinas en el edificio donde yo vivía y que sabía que cuidaban su aspecto físico mucho. 

Junto al volante puse el número de un celular que había comprado justo para ese fin, así que si recibía una llamada era por el aviso. Pasó una semana y nada luego otra semana más y nunca sonó el celular así que lo guarde en un cajón y bueno lo dejé ahí y me olvide del asunto.

Buscaba una dirección en una agenda que tenía guardado justo en ese cajón y note que el celular estaba apagado porque se había agotado la batería y se me ocurrió cargarlo de nuevo. Ohh sorpresa había tres llamadas perdidas de un móvil desconocido.

Cuando llamé me contestó era la voz de una mujer madura que hablando ya con ella me dijo que había venido de visita a ver a su hija y encontró el volante y se lo llevó,  pero luego de pensarlo mucho recién se ánimo a llamar estaba muy interesada, cuando le pregunté de que departamento era  no me lo quiso decir. 

Entonces envié una muestra pequeña gratis de cortesía a una dirección que me dio, a los tres días volvió a llamar  pero ahora exigió verme cosa que yo no quería porque mi idea siempre fue  ser anónimo. 

-! Mira debes entenderme porque  si vamos hacer negocios ahora, tengo que saber de donde proviene lo que voy a comprar ¿cómo ...

... estás si estás sano.?  Y no te preocupes por la discreción porque a mi tampoco me conviene que se sepa. ¡

Acordamos vernos ese mismo día en un centro comercial en un restaurante para pasar su examen de aprobación, para los dos era una interrogante el saber quienes éramos. 
Yo llegué primero y a cada mujer que llegaba miraba pero pasaban de frente ninguna era, cuando al fin llegó vi a la señora se presentó se llamaba Vania y tendría unos 53 años de ojos celestes y cabellos rubios era una mujer muy guapa y elegante ahí recién supe de que departamento lo había recogido.

-! Vaya sorpresa.. ¡ ¿ Así que eres tú.. Y tus padres saben de tu negocio.. ?

-! Por supuesto que no.. Ahora yo le pregunto.. ¡  ¿ Su hija sabe de sus compras.. ?

Ambos reímos sabiendo que todo tenía que ser con mucha discreción, me dijo que había averiguado y por eso se ánimo a llamar pero que la muestra que envié no la pudo usar porque lo ideal era untarse al instante que salía del pene para que no pierda sus propiedades. Eso no lo esperaba así que pregunté entonces como se haría la entrega.

-! No queda otra opción que yo estar presente cuando se haga la entrega del producto si no, no hay trato.. ¡

Así que fuimos a su casa, Vania era divorciada así que no había problemas con que aparezca alguien, ella tenía mucha prisa en recibir el semen para aplicárselo en su rostro y pecho  me alcanzó un vaso para depositarlo ahí. 

Ya que estaba ahí quise sacar ventaja de la situación y le dije que no ...