El Intruso capítulo 8 - Relatos Eróticos

El Intruso capítulo 8

Capítulo 8 Hacía un recuento de mi vida, habían pasado dos años desde que empezamos con la situación de Ramón, me habían engañado, después lo permití y luego ya no pude soportar otro engaño, debo reconocer que disfrute el compartir, pero luego sentí qué fui perdiendo terreno, que Carmen me dejaba de amar y mi familia poco a poco iba a ser de él y yo terminaría sólo, creo mi instinto reaccionó antes de que fuera muy tarde; ahora iba a iniciar una nueva vida con Lola como compañera, ella sabía de mi relación con Perlita y no le importó, recuerdo sus palabras cuando le pregunte si le importaba “compartir la cama” con mi hija y ella respondió ‐ “claro que no, yo llego a la vida de ustedes y así están, no me importa eso, estoy contigo y creo que te quiero y que te voy a querer mucho más, tú me vas a cuidar y eso no ha sido fácil de encontrar” Dijo las palabras que “en su madurez” encontró para demostrar que no le importaba compartir cama con mi hija y esta noche iniciábamos nuestra vida marital… Lola estaba en una pijama delgada muy sexy, se transparentaba su ropa interior, era vieja y humilde, pero Lola la hacía ver sensual, a un lado de ella estaba perlita, Lola la había bañado y peinado, se habían bañado juntas, se reían constantemente tanto que me pico la curiosidad de que tanto hacían, pero respeté su privacidad; aun traían su cabello mojado, las dos estaba paradas frente a mí, yo estaba acostado en la cama, mi pene abultaba en mi pijama, lola le indico a perlita que se ...

... acostara a un lado y ella lo hiso al otro ‐ Será nuestra primera noche juntos—dijo Lola abrazándome ‐ Sí, mi amor, creo que las cosas salieron mejor de lo que esperábamos con tu mamá, me sorprendió lo rápido que lo asimiló y que de ella saliera lo de vivir juntos ‐ Es que yo ya le había dicho, somos pobres y le dije que quería vivir contigo lo más pronto posible, y ella pues se adelantó a eso, sabe que mi futuro será mejor contigo; pero quería que tu hablaras con ella, sin saber que yo ya la había convencido ‐ Eres una diablilla, me estresaste ‐ Bueno, quería que te costara un poquitín el ser mi novio, además mi mamá supo que contigo mi vida sería mejor, económicamente no nos va bien cómo pudiste ver, pero ¿tú me cuidarás verdad? ‐ Si Lola cuidaré de ti Perlita a mi otro lado nos escuchaba en silencio, volteo a ver Toñito que dormía profundamente. ‐ Papi ‐ Sí, mi amor ‐ Toñito ya se durmió Dijo con un tono suspicaz y me miró con su carita sensual de sexo, volteo a ver a Lola como preguntando si lo haríamos; sonreí, giré mi cabeza y la bese metiéndole mi lengua, mi hija cerró los ojitos y me recibió con mucho placer, cuando la deje de besar, abrió sus ojos y miró a Lola que sonriendo nos veía ‐ ¿No te molesta que bese a papi? es tu novio… ‐ No Perlita, no me molesta, ¿te molesta si yo lo beso? ‐ No Lola me giró la cabeza y me besó, su lengua entro en la mi boca, sentí la suavidad de su joven mucosa, tomé la mano de perlita y la lleve a mi pene que estaba duro desde hace rato, ella ...