1. El culo de la familia 2


    Fecha: 24/10/2019, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: 80myka@gmail.com, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... cadera y nalgas.
    Nos tumbamos en el sillón a ver la televisión y me jala a sus piernas y me dice como cuando eras bebé. Yo lo miro y le cuestiono, ¿Igual a cuando era bebé? El me besa la nariz y la mejilla y me respondió, si quieres....
    Yo sentía su verga clavarse en mis nalgas a pesar de su pantalón, se ríe y me dice quieres caballito y le digo que si. Me pone las piernas en sus hombros y haciendo a un lado mi calzón me comienza a lamer delicioso, mientras me pregunta ¿Lo extrañabas? Abro mis ojos y lo miro mientras él me confiesa, desde que naciste me enamoré de ti, conforme crecías me gustaba tu sabor y muchas veces me comí tu panocha y tu culo y te mojadas tan rico que siembre deseé que no crecieras para poder seguir haciéndolo. Y tienes el mismo sabor que recuerdo. Continúa chupando hasta hacerme mojar su cara y su camisa. Me enderezo y me siento a horcajadas sobre él mientras le ofrezco mis tetas, que devora como bebé hambriento. Yo toda excitada otra vez, me bajo y le regaló una rica mamada en cuanto abrí su pantalón y saqué su verga endurecida. La metí hasta el fondo de mi garganta y el me regaló un gemido que sonó a música en mis oídos. Me gusta oirlos gemir cuando mamo la verga de mis amantes porque me hace sentir poderosa y caliente. Unas cuantas manadas y la saca para venirse en mi cara cerca de la boca y luego agarrando mi barbilla me dice que la limpie con mi lengua. Yo golosa como soy me apresuro a hacerlo y soy feliz. 
    Nos fuimos a la cama tomados de la ...
    ... mano, me tira en ella y jala mis choninos que se guarda en un cajón. Comienza a meter sus dedos en mi panocha y en mi culo y me hace venir otra vez gimiendo como loca, poseída por una calentura atroz, deseando más. Me calentaba aún más el saber que era prohibido. Se recuesta a un lado mío y me abraza de cucharita diciendo que él presentía que iba a ser putísima (dentro de mí pienso, no te equivocaste papito). 
    Más tarde despertamos él chupó mis chiches mordiendo y chupando, me calenté otra vez y quise mamar su verga pero me dijo que no, que quería mi panocha. Me monta sobre él y la mete en mi panocha mojada, aunque no era grande si estaba gorda por lo que me encantó y me retorcía gozando como llenaba mi puchita. Mientras montaba el caballito, el comenzó a dedear mi culo, primero uno y luego dos y al final tres dedos adentro (desde entonces, me gusta llenar mis dos entradas con verga, fruta o lo que se pueda a la vez).
    Cuando terminamos nos metimos a bañar, volvimos a cachondear ahí y se enjabonó su verga para meterla en culo, eso me dolió un poco por lo grueso pero no dejaba de pedirle más. Nos vinimos nuevamente y tras enjuagarnos le dije que a ver si luego volvía. 
    Entre mis estudios, el trabajo y las cogidas que empecé a darme con mi padrastro ya no pude volver a verlo sólo una vez más antes de que falleciera. Me volvió a confesar que yo era su amor, su favorita y que siempre lo sería. Meses después falleció y siempre lo recordaré como el primero que supo darle a mi culo ...