Mi amor prohibido - Relatos Eróticos

Mi amor prohibido

Yo tenía 15 años, mi hermana mayor de 17 se casó con Luis, era un chico muy guapo y desde la primera vez que lo conocí sentí atracción hacia él. A los pocos meses se casó con mi hermana y se vino a vivir en casa de mis padres y comenzó una relación de amistad muy bonita, salía con ellos a todas partes, se portaba súper bien, siempre sonreído, siempre coqueto, siempre atento conmigo, siempre estaba pendiente de mí. A veces me quedaba a dormir en la habitación de los dos y fingía estar dormida para escuchar cuando hacían el amor con mi hermana, sus gemidos y muchas veces le escuche decir “sácalo papi no aguanto más… me duele” y eso me causaba curiosidad, me imaginaba yo en vez de mi hermana.
Una tarde estando jugando con mi hermana y  cuñado me cargó en su espalda y bueno me di cuenta que solo estaba con una camiseta encima, él en cambio estaba sin camiseta, sin darme cuenta estaba presionando mis senos duros en su espalda y él en cambio tenia agarradas mis nalgas, me vino una sensación de calorcito; se me ocurrió abrazarlo más fuerte y frotar mis senos en su espalda que él se dio cuenta de ello y solo me miró con una sonrisa coqueta como queriendo decirme algo.
Unos días después entre juego y juego nuestras bocas rosaron, no fue un beso pero cuando rosaron hubo una cosa en nuestras miradas, reaccioné y abracé la parte de su estómago y me alejé.
Como al mes un viernes por la tarde vi que estaba tomando con sus amigos y a la mañana siguiente mi s padres y mi hermana ...

... salieron a hacer compras, al ver que no había nadie fui a su habitación con un vaso de limonada para su resaca, mi cuñado se despierta, me dice pensé que también te habas ido de compras… le pregunto si quiere alguna cosa más para la resaca y me responde que lo que él quiere no me lo puedes dar. Insisto preguntándole qué es lo que quiere y mi cuñado me responde … no nada tranquila vete. Le digo deja de estar aburrido y le hice cosquillas y él puso sus manos en mis tetas y así estábamos jugando en la cama.
Cuando en eso rodamos en la cama y caímos al piso, él se queda encima mío y me besó, yo igual le correspondí, fue un beso de aquellos que no se olvidan, mi mente empezó a volar, mi cuerpo se encendía, su mano estaba bajo mis pantaletas tocando mi vagina, me causó miles de sensaciones, agarró mis nalgas, los nervios también mi invadían y mi cuerpo temblaba.
Reaccioné y le pedí que parara; nuevamente me beso, sentía desmayarme, metió sus dedos en mi vagina que ya estaba muy húmeda y luego los metió a su boca y seguía besándome; agarró una de mis manos y lo llevó a tocar su pene. Por primera vez tocaba el pene de un hombre, esa cosa estaba caliente y dura que me asusté un poco.
 Mientras yo acariciaba su pene él me desabrochó el pantalón y me lo bajó junto con mis bragas hasta los tobillos, como era un jean estrecho no era fácil sacarlo, en eso reaccioné nuevamente y lo empujé, no quería que me saque el pantalón.
Me aplastó y no sé cómo metió sus piernas entre las mías y quedamos ...