El precio de mi silencio 5 - Relatos Eróticos

El precio de mi silencio 5

Salí de la casa de la señora Inés bien feliz por haber matado de un tiro a dos palomas, una la recuperé como mi cliente y la otra mucho mejor era un culo más a mi disposición en el barrio,  no habré dado ni 10 pasos en la calle  cuando oigo la voz de una mujer que  me estaba llamando al voltear a ver quién era, tuve que mostrarme muy tranquilo.

-! Buenas tardes señora Norma ¡

-! Hola Toñito.. ¿  Una pregunta que hacías tanto tiempo metido en la casa de Inés ?

-! Ah.. señora Norma estaba hablando con ella para convencerla que regrese conmigo y darle el servicio de ayuda con sus bolsas,  y le tengo una buena noticia ya no va con Moisés sino conmigo.. ¡

Vi en su mirada que no me creía ella lo que le estaba diciendo, así que antes que siguiera preguntando me despedí y me fui , al día siguiente ya tenía a tres señoras que traer a sus casas, cuando le digo a la señora Norma que ella iba a ser la primera en atenderla por su fidelidad conmigo al no irse con Moisés, no quiso y dijo que iba hoy a demorar un poco más en el mercado, así que lleve a Inés o Nelly antes.

      Fui con Nelly a su casa ella estaba callada y aún avergonzada por lo que habíamos hecho, aún no terminaba de asimilarlo, al llegar entramos por el pasadizo ella iba adelante y yo detrás con las bolsas y viendo con deseos esas nalgas que se movían a cada paso que daba.

-! Ya Toño puedes dejar las bolsas ahí y recibe tu pago.. Ya deben de estar esperándote Inés y Norma no las hagas esperar mucho.. ...

... ¡

Deje las bolsas en el piso y fui  donde se encontraba ella, había un cambio en mí radical ya no era ese muchacho que antes sólo las escuchaba sus descontentos con sus esposos sino que ahora lo iba a solucionar.

-! Toñooo... noo.. por favor vete ya, no quiero dejame.. .. entiende.. ¡

      Se fue corriendo hacia la sala y  la seguí y logre alcancandarla y la abracé fuerte, forcejeabamos y la eché en el sofá  y tanto fue que se rompió su vestido de verano, ni yo mismo  me reconocía estaba totalmente excitado.

-! Nooo.. Toño.. sueltame.. noo..¡

Arranqué su tanga y saque la verga y le abrí las piernas y busqué la entrada de su concha, que lo metí de un solo empujón todito, y comencé a tirarnela con fuerza.

-!.. Nelly.. esto también es parte del servicio que vas a recibir y no te hagas la difícil, es como cuando Moisés te daba.. ¡

Luego del pelear un rato se dio cuenta que no tenía sentido, así que ahora Nelly abrió las piernas para que siguiera penetrandola, bajé un poco ahora la velocidad de las embestidas.

-! Mmm... ohhh.... mmm.... ohhh... ¡

Levantó sus piernas y las pongo en mis hombros y seguía dándole verga y su chucha ya se estaba mojando,  su agujero era caliente, era la primera chucha que había cachado así que había que darle bien rico..

-! Ohhh... Toñitooo... mm... ¡

Sabía por propias palabras de ella  que se quejaba que hace tiempo estaba muy necesitada de las atenciones de un hombre, y eso se debía a que su marido paraba fuera de Lima ...