Mi iniciación. - Relatos Eróticos

Mi iniciación.

A pesar de lo que sucedió en el pueblo, al regresar a la ciudad no había mejorado en lo tímido y débil de carácter, tal vez haya sido porque sólo conviví con mujeres mayores que yo que, como ya se los platiqué, tuve mis primeras experiencias sexuales. Al entrar a la escuela seguí teniendo miedo del entorno, era muy retraído y solitario. Con todo lo que había sucedido en el año anterior, era para que hubiera cambiado, pero no sucedió y eso lo notaron los demás niños.
Había una pandilla de 4 niños comandada por uno que me doblaba la edad y la de los demás miembros también, era el que ordenaba lo que había qué hacer y cargarme la mano era la consigna, lo único que yo podía hacer era no acercarme a ellos, pero no siempre lo lograba.
Un mes antes había cumplido 7 años, cuando la pandilla me agarró y me llevó a lo más lejano de la escuela aún a medio construir. Atrás de una pila de ladrillos me empinaron y me bajaron los pantalones y las trusas hasta los tobillos. El más grande me empezó a picar con su pene, lo sentí tan duro que me dolía y creo que a él también porque luego sentí que algo me untaba, me lo puso en la puerta y empujó levemente hasta que entró sólo una parte, luego lo sacó y lo volvió a meter más, me dolió menos que el empujón anterior, pero sentí que algo se me movió adentro.
Siguió metiéndolo y sacándolo con entusiasmo, ya no me dolía y estaba sintiendo algo perecido a cuando estaba con las muchachas del pueblo. En cada metida lo sentía que me llegaba más y ...

... más profundo, sentía que algo me movía allá muy adentro y cuando lo sacaba me causaba una sensación de vacío. El vaivén me hizo sentir como que un suave cosquilleo recorría todo mi cuerpo.
No sé cuántas veces hizo esos movimientos, pero, ya no quería que eso terminara, cada vez que arremetía yo empujaba hacia él, sentirlo muy adentro me gustó tanto que ya no hubo resistencia alguna de mi parte. De repente casi me lo sacó todo y lo metió hasta el fondo con más fuerza emitiendo un fuerte y silencioso gemido, para luego darme 2 o 3 empujones más hasta que finalmente lo dejó muy adentro aprisionándome fuerte hacia si.
A la vez que algo me dolió y me asusté por aquella reacción, sentí algo muy dentro que me llenó de placer, su verga se hizo más gruesa y larga, luego sentí que algo cálido corrió por mis adentros, si todo me había gustado, eso acabó por llenarme de un placer difícil de describir. Unos segundos después de la última arremetida, lo empezó a sacar despacio y dio lugar a que el líquido aún más caliente saliera de mi ano corriendo por mis piernas dándome un placer adicional.
Estaba tan fuera de sí de tanto gusto, que apenas sentí como otro niño me empezó a meter su verga ya erecta. Aparte de que era más chica que la anterior y con lo lubricado que estaba el lugar y de que seguí sintiendo placer, apenas lo sentí, no me dolió nada. Más o menos era de mi edad, así que no hubo eyaculación.
El siguiente era un poco mayor, pero la sensación fue la misma. Ciertamente que me ...