MI VECINO CARLOS ME QUIERE PREÑAR - Relatos Eróticos

MI VECINO CARLOS ME QUIERE PREÑAR

Hola amigos. Sigo reviviendo mis aventuras sexuales de pendeja. Mi vecino don Carlos me estaba enseñando a usar las fechas del periodo para saber cuando usaríamos preservativos y cuando teníamos vía libre. En su agenda electrónica tenía anotado como reuniones con un determinado proveedor así me controlaba, aunque yo estaba cogiendo en ese momento solo con él y mi perro (parte que él nunca llego a saber). Lo muy poco casual que tuve no pasó nada. Faltaban como dos meses para mis 15 años, y era practicamente la hembra de este viejo que me tomaba cuando quería y como quería. Siempre me trató bien en cada cogida, me decía groserias pero en un tono que me hacia sentir una gran hembra que dejaba bien satisfecha a mi macho. Es quien me enseño a limpiar bien mi trasero para ser atendida como correspondía por ahí también.

La situación fué que se hizo noticia que en esas fechas varias chicas de mi edad quedaron embarazas, entonces mi macho cada vez que me tenía jugaba a que me preñaba, tema que parece le gusto mucho y no tuvo mejor idea que intentar hacerlo. Me decía que sería solo un juego y que me quedara tranquila, el evitaría que eso pase. Debo reconocer que tenía control casi absoluto sobre mí (no podía evitar que cogiera con otros). Así que practicamente durante una semana entera me estuvo cogiendo solamente por la concha, y ante la calentura que teníamos lo hacíamos en cualquier parte y en el horario que lograramos coincidir, en su auto cuando salia en bici y ya ...

... acordábamos un lugar, el fondo de su casa si nos encontrabamos por la noche y en telos cuando me levantaba a la salida del colegio.

Pasaron tres días, mi culo ya ardía de ganas de ser penetrado por su verga, pero mi macho me volvió a tomar por mi concha gritando en su última acabada que me estaba preñando.  Mi macho tenía toda su leche destinada a preñarme por lo que ni siquiera me dejaba mamarsela, llegaba, se prendía de mis grandes tetas para succionarlas con lujuria y me clavaba hasta descargar sus testículos, y como perra bien caliente que era (y sigo siendo) siempre terminaba antes que él de solo pensar en que me descargaría su leche dentro. Así que esa noche acudí a mi perro Bartolo para que tome mi culo y lo enfrie un poco con su leche y poder disfrutar de su verga con mi boca. Cada día aprendía un poco mas, me animaba a mas, por lo que llegaba a disfrutar cada vez mejor, su nudo entraba y salia sin problemas de mi trasero así que con Bartolo no tenia riesgo de abotonamientos ya que su verga tampoco era tan grande.

Pasada la semana, yo seguía mas caliente esperando la verga de mi veterano en el culo, para su decepción, al día siguiente me vino la regla, así que para mi satisfacción se desquito con mi trasero cogiendolo por tres días seguidos y dejandome jugar con su verga en mi boca. Era un viernes, salí temprano de la escuela y fuí por su trabajo como quien va de paso, tenía un sobre en mi mochila que había retirado del correo (era un libro que compre) así que lo tome y ...