Mis sementales I - Relatos Eróticos

Mis sementales I

... el cielo,todo era real y a la vez gustoso,placentero,líquido, pastoso......quería que me reventara, estaba en un clímax brutal, cada embestida era una oleada de placer, entraba un poco cada vez hasta que mi ano no pudo dilatarse mas, estaba tan dilatado que creí tener algo exagerado en el interior de mi cuerpo que me daba descargas de placer en cada movimiento, sus embestidas se fueron haciendo mas cortas en intensidad, pero en mi interior sentí que estaba hinchándose como un globo un calor me inundó todo mi ser, estaba corriendo y yo también con la polla pegada a mi ombligo volví regar mi pecho y mi barriga de efluvios.
Su enorme tranca fue disminuyendo de tamaño y saliendo de mi interior junto con la enorme cantidad de semen que expelió, estaba desmadejado, y lleno de un placer que no había tenido en mucho tiempo, incluso cuando jugaba en casa solo con mis perros de grandes pollas,verduras varias para darme placer y los artilugios que se venden para placer personal no había nada parecido a este. 
Estaba de rodillas ,pues no podía sostenerme ni siquiera apoyado en el ovillo de hierba que estaba lleno de  fluidos humanos y animales,destilando por mi culo los jugos interiores mezclados con el semen del caballo que me había follado con brutalidad y me había gustado.
Cuando estaba en el tormento de placer con mi semental,en un atisbo de media lucidez,me había parecido haber visto unos destellos de claridad por los ventanucos del establo, pensando que lloverá de nuevo, pero ...

... había sido eso, un desliz de mi mente embriagada de placer y sexo caballar.
Cuando el caballo, dejó de interesarse por mi se acercó al pesebre, pero ya no había nada. El burro y su compañía estaban saliendo del establo y pastando en las islas de hierba que había por los alrededores.
El caballo pasó junto a mi, dejandome con mi particular cara de placer y cansancio a la vez. estaba feliz.
Juré que volvería, pero un poco mas preparado si cabe.
Tras pasar la tarde descansando y recuperando fuerzas,tras limpiarme en un riachuelo cercano, me puse un par de calcetines limpios  a modo de compresa en mi ano, pues aún de cuando en cuando rezumaba semen de caballo, me encamine de nuevo a mi casa, quería llegar de noche para tomar un antibiótico para prevenir posibles infecciones por tener sexo con animales.
Llegue a casa de madrugada con los calcetines empapados de jugos, tome la medicación me dí una larga ducha y después fui a dormir.
Pasaron los días y cada vez que rememoraba estos acontecimientos casi sin tocarme me corria de gusto,fue un episodio grandioso, me quede entusiasmado y con ganas de probar mas y diferentes cosas....
Como me quedé tan impactado e impresionado por el acontecimiento me dispuse a contarlo,,,,,y así estamos aquí.
Pasaron varias semanas y un día que recogí el correo,en el buzón había un sobre sin remitente,ni dirección que contenía una foto y un trozo de papel escrito.
La foto era de cuando el caballo me estaba empalando y yo tenía una cara de estar en ...