LA SUERTE DE LOS FEOS
Fecha: 30/11/2019,
Categorías:
Gays
Tus Relatos
Autor: ANTONIO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
No soy muy bonito que digamos, tampoco soy un adefesio, pero no quedo en la memoria de las personas por mi cara, aunque de cuerpo no estoy tan mal, de echo mi afición a los deportes ha compensado lo que no tengo en el rostro. Sabiendo que me costaría conocer hombres, porque los hombres al igual que las mujeres se fijan en la cara, luego en el resto del cuerpo, entonces yo decidí sacarle provecho a mi cuerpo, así es que generalmente ando con ropa ajustada, que resalte mi culo, mi pecho y mis piernas. En verano uso un pantalón muy corto para mostrar mis piernas gruesas, muy velludas lo más que se pueda, a veces sin ropa interior.
En una de esas ocasiones me metí en un vagón del metro, era de noche, poca gente. Me senté con las piernas abiertas y como andaba sin ropa interior afloraron por la pierna del pantalón el pene y los testículos, me excité de inmediato y saqué mi celular para tomarme unas selfies, no había nadie en el vagón así es que terminé desnudo tomándome fotos y pajeándome. Estaba por correrme cuando sentí unas risas, me puse la ropa inmediatamente y me senté justo cuando entraron tres hombres en el vagón, seguramente obreros porque llevaban puesta ropa de trabajo sucia y unos cascos. En principio me dio un poco de miedo, tantas historias de homosexuales golpeados en el metro, no quería aparecer en el periódico como uno más, así es que opté por hacerme el desentendido y centrarme en escuchar canciones que tenía en el cel. Cada tanto miraba a los hombres que ...
... seguían riendo y conversando de tonteras varias, en una de las veces que los miré, uno de ellos tenía la mirada fija en mí, en un comienzo sentí miedo, pero luego me di cuenta que tenía las piernas abiertas y nuevamente mi miembro y huevos estaban expuestos, me di cuenta que el hombre me miraba directamente allí, se me acabó el miedo y separé más las piernas para exponerme más. Los otros hombres también comenzaron a mirarme, sentí que la calentura se apoderó de mí, bajé mi mano hasta mi pene y lo acaricié, los tres hombres me miraban casi sin pestañear, comencé a sacar mi pantalón y quedé desnudo de la cintura hacia abajo, me di vueltas para mostrarles mis nalgas, las abrí metiendo un dedo en el agujero, sentí un calor y un cosquilleo, mi culo estaba pidiendo a gritos un macho que lo llenara. Cuando volví a mirarlos, los tres tenían sus vergas fuera del pantalón y las acariciaban. A cuatro patas como bebé, me acerqué a sus miembros y me los eché a la boca, quería tenerlos los tres al mismo tiempo, pero eran grandes y gruesos, así es que tuve que ir uno por uno. Me rompieron las camiseta que llevaba puesta dejándome completamente empelotas, los tres me tocaban, me besaban, metían sus dedos en mi culo, mordían mis tetillas, yo les pedía por favor que me llenaran el culo con sus vergas que chorreaban precum. Dos de ellos se tendieron en el suelo de tal forma que las dos vergas quedaron unidas, inmediatamente me senté sobre ellos, sintiendo dolor cuando esos dos monstruos entraron en ...