LA SUERTE DE LOS FEOS - Relatos Eróticos

LA SUERTE DE LOS FEOS

... mi agujero, pero mi calentura pudo más y no detuve ni por un segundo mis movimientos para lograr que los dos mástiles estuvieran dentro mío y así fue, me llenaron por completo, sus huevos chocaban con mis nalgas, mientras tanto el tercer hombre estaba de píe con su verga hundida en mi boca, me la tragué toda, casi no podía respirar de tanto pene, lo sacaba a veces para tomar aire, o para meterme sus huevos grandes, velludos, dentro de mi boca y luego volvía a coger su verga  y la tragaba con mi boca ansiosa, sentía como su líquido preseminal se mezclaba con la saliva, tragaba su precum con desesperación. 
Los dos hombres me hicieron saber entre gemidos que estaban a punto de correrse, aceleré mis movimientos, ellos gemían con mayor intensidad, sentí como sus vergas se hinchaban más aún dentro mío y por fin descargaban toda esa leche, no se cuantos chorros lanzaban muy dentro mío, en ese momento el tercer hombre se descargó también dentro de mi boca, tragué toda la leche que pude, sin embargo parte de su semen se escurrió por mi boca cayendo sobre mi pecho. Yo no quería que terminaran, no me ...

... había corrido, pero los hombres se pusieron de píe, sentí que parte del semen caía por piernas al piso del metro, me puse de píe también y ellos comenzaron a pajearme para que pudiera correrme, luego se arrodillaron y lancé mis chorros de leche sobre sus caras, estaba en el cielo. Justo cuando me puse el pantalón corto se abrieron las puertas del metro porque llegaba a una estación. Los tres hombres dándome cachetadas en las nalgas salieron del vagón entre risas, llevaban mi leche en sus rostros, al parecer no les importaba. Yo me quedé allí tenía el pecho lleno de leche y el culo también, el piso del vagón con posas de semen. Faltaban cuatro estaciones más para llegar a mi destino. En la siguiente estación entraron al vagón dos hombres jóvenes me miraron y no pasó mucho tiempo para que se dieran cuenta que quería más verga. Yo sin dar espacio a dudas, me saqué el pantalón mostrándoles mis nalgas de las que aún chorreaba la leche de los hombres anteriores, ellos se acercaron y pusieron sus vergas en mi boca.....todo lo que ocurrió después hasta llega a mi casa se los contaré en otra oportunidad!