El precio de mi silencio 10 - Relatos Eróticos

El precio de mi silencio 10

... preocupes por mi.. ya quiero sentirlo dentro de mí.. ¡

La señora Norma ya se había aplicado en su concha bastante lubricante y sólo esperaba la penetracion, así que cumplí sus deseos y de un empujón lo metí todo y ella gimió de placer al sentirlo nuevo luego de dos semanas en su vagina. 

-! Ohhh... siii Toñooo... qué ricoo.. ¡

La respetada señora Norma ya estaba acostumbrada a mi verga y solo pudo aguantarse dos semanas no tenerlo cerca  de ella, ahora disfrutaba como entraba y salía salvajemente de su chucha haciéndola gritar como nunca la había escuchado antes.

-! Ayyy... ayyyy... mii.. hijooo...ohhh.. ¡

Y no me detuve hasta que ella explotó al tener un orgasmo para luego yo eyacular en su concha semen caliente que ella esperaba con ansias, aún su respiración era agitada de la señora le di un beso en la mejilla dejándola con la concha chorreando bastante lefa para luego ir a la casa de Inés para continuar con ella.

Justo llegaba yo y me encuentro con  Omar su esposo en la puerta de su casa  que iba a trabajar, él hasta el domingo la dejaba sola.

-! Hola..Toño.. dice mi mujer que vienes ayudar a mover unos muebles.. Gracias.. ...

... luego me buscas en el taller para darte tu propina.. ¡

Apenas entre a su casa y su mujer me bajó el cierre del pantalón y liberó la verga que chupo con desesperación y luego de unos minutos de felacion, ahora ella se quitó el short y puso sus glúteos a mi disposición, las abrí y mi verga fue a parar en la entrada del ano y le di una fuerte embestida al ojete.

-! Ayyy... Toñoo... qué brutooo.. eres pero me gusta.. ohhh.. sii dame fuerte soy tu puta.. ahh... Ahh... ¡

Su esfinter ya estaba roto solo volvía  abrirse de nuevo al falo que conocía bien cada rincón de ese agujero, ella aguantaba las violentas embestidas en su culo hasta que logró recibir lo que tanto esperaba y le llené de lefa ese ojete ahora bien abierto . 

Regrese ahora a mi casa llevando mi playstation4  contento , ya mañana domingo iría a visitar a Nelly y luego a Ana para cumplir con ellas, cuando llegué a mí casa mi madre vio el regalo de mis clientes y creyendo que solo era por mi trabajo del llevar sus bolsas de las compras me felicitó.

-! Qué bueno hijo que te hayas hecho querer por las señoras a quienes les dabas el servicio de traer sus bolsas del mercado.. ¡