Mi amigo el doctor parte 2 - Relatos Eróticos

Mi amigo el doctor parte 2

Debo pedir dísculpas porque mi anterior relato quedo a medias, por oprimir la tecla de envío por accidente. Pero lo retomo a partir de cuándo empiezo a sentarme en el pene de 19 CM. De mi amigo José, el doctor. El placer que causaba sentir entrando en mi ano ese pene que tanto deseaba tanto yo como el, de enterrarlo en mi culito ardiente.  Luego de que mi ano se acomodo a su grosor lo aprieto con mis esfínteres, lo que más le daba placer a José, gimiendo y pidiéndome que subiera y bajará en su sable duro, pidiéndome que siguiera así, si más sube y baja que me tienes loco sentir tu culito cálido y estrecho, y empiezo a cabalgar esa verga turgente, como una puta insaciable, que me golpeaba mi próstata y me hacía sentir placer hasta la lujuria. Pero no queriendo que llegara tan pronto me saco ese pene que parecía que echara fuego de mi culito, para pedirle que me diera en cuatro, no sin antes limpiarle su pene con una toalla húmeda que tenía a la mano y volver a chupársela y volver a tomar sus bolas en mi boca, que lo volvía más cachondo y cosa que me llevaba a mil de la arrechera a mi. Solo suelto su pene de mi boca para ofrecerle mi orificio ya dilatado y palpitante en cuatro patas y al borde de la cama, para que él me cogiera por detrás estilo perrito, coloca su glande en la entrada de mi ano pero le pido que me lo meta despacio pero seguido hasta su base, por lo que me coje por las caderas para evitar que me fuera hacia adelante y empieza esa penetracion que deseaba, firme ...

... pero seguida hasta la base de su pene, cuando ya lo tengo por completo en mis entrañas lo aprieto con mi culito para subcionarlo y empieza sus embestidas primero lentas y acompañadas para luego seguir un ritmo sin ser brusco firme pero seguido y más rápido, mientas yo tomaba sus bolas con mi mano para masagearlas, no dejaba de pedirle: si sigue así, si así, sigue clabama a   tu antojo a lo que acelera sus embestidas cada ves más rápido. Algo que también el me ha pedido es que quiere que terminemos juntos nuestras corridas, así que me lo saca para darme la vuelta y quedar boca arriba pero al borde de la cama y luego levantar mis piernas para colocarlas en sus hombros fuertes y enterrar su verga al estilo pollo asado cómo lo llamamos acá en Colombia, lo que me permitía tocar sus tetillas y al el agacharse poderme besar, y luego tomar mi pene que estaba a punto de estallar con su mano y empieza a masturbarme primero de manera suave pero a medida que iba pasando los minutos en esa pose y sintiendo ya su respiración más jadeante lo que me advertía su corrida a punto de suceder, acelera también la masturbación de mi pene y al tiempo siento como su leche inunda mis entrañas y mi leche sale disparada hacia mi pecho en chorros abundantes igual que su corrida en mi culo. su respiración fue tranquilisandose hasta que supe que soltó hasta su última gota de su semen en mi culo. Yo permitía que el siguiera sus embestidas que ahora eran más lentas y delicadas hasta que me lo saca sin llegar ...