1. Una noche lluviosa


    Fecha: 21/11/2017, Categorías: Incesto Autor: morboso1957, Fuente: CuentoRelatos

    ... José, por favor. Cabrón más rápido que me voy a correr. Uffff, joder José que bueno, así, así, ya, ya. Me corro, me corroooooooo. Estalló en un orgasmo que me dejó toda la mano empapada. Seguía acariciándola y me pidió que la dejase relajarse. Sin quitar mi mano de su coño, saqué los dedos y apretándoselo con la palma, esperé a que se relajara.
    
    Joder, Amparo, vaya corrida tengo toda la mano empapada. Se la mostré y le pedí que la chupara, me miró y negó con la cabeza. Mira, está riquísimo le dije mientras la lamía yo. Pon tu lengua aquí con la mía y lame también. Así lo hizo y mientras nos chupábamos las lenguas íbamos lamiendo sus fluidos.
    
    José perdona, tú no te has corrido, ahora te toca a ti. Cómetela le dije. No, sigo muy caliente y quiero que me folles y te corras dentro de mi, quiero sentir tu polla en mi coño. Se incorporó un poco y me dijo que me sentara bien, se levantó la falda hasta la cintura y ahí pude ver su coño con apenas un fila de pelos hasta el pubis y el resto totalmente depilado. Se apretó contra mi polla y empezamos a besarnos de nuevo, luego baje a buscar sus tetas y pezones lamiendo y mordiendo suavemente los pezones, mientras ella no paraba de acariciarme a polla. Sentí como se incorporaba un poco y cogiendo mi polla se la introdujo de un golpe. Ahhhh, que gusto, que dura la tienes Jose. Ahhhh, uffff, gimió mientras empezó a cabalgarme primero despacio para pasar e unos segundos a hacerlo cada vez más fuerte. Cómeme las tetas, cabrón, venga, no ...
    ... pares y sigue moviéndote conmigo, fóllame, fóllame, decía. Así, así, ahhhh, que gusto, como me gusta tu polla. Me estás haciendo sentir como una guarra. Siii, sigue moviéndote así. Yo intentaba acompañarla a su cabalgada yendo al encuentro de su coño y bombeando mi polla lo más fuerte que podía. Echa la manta por encima, me dijo. Así lo hice y el calor de la manta y el de nuestros cuerpos, hizo que nos sintiéramos más a gusto cada vez. Nuestras bocas se buscaban e iban dejando un reguero de saliva que le caía a sus pechos. Como besas, cabrón, que besos más guarros me das. Me hacen perder la cabeza. Eres un cabrón me has hechizado, sigue follándome. No Amparo, me estás follando tú a mí. Da igual sigue pero no pares y dame más fuerte, más. Así, así, dame tu polla y tu boca, no dejes de comerme la mía.
    
    Así seguimos hasta que le dije que parara un poco porque me iba a correr. No, me dijo, no pares que yo también me corro. Aumentó el ritmo de su cabalgada y me anunció su corrida: ya José, ya, córrete conmigo, échame tu puta leche dentro. Siii, me corro, me corrooooo, ahhhhhhhh, joderrrrrr siiiii, ummmm siiiii que bien, como siento tu leche, ahhhh, ahhhhh. Al mismo tiempo me vacié dentro de ella abrazándola lo más fuerte que pude. Qué placer me había dado. Tenía que planear otro encuentro para completar la sesión.
    
    Nos limpiamos con pañuelos de papel y recuperamos nuestra posición inicial abrazados y susurrándonos mientras nos acariciábamos suavemente.
    
    Ha sido muy bonito le ...