Me costó, pero lo hice mío
Fecha: 21/11/2017,
Categorías:
Infidelidad
Autor: iccs, Fuente: SexoSinTabues
... rondando en mi cabeza. Bajaba a la piscina y no lo veía, lo mismo en el el super o en cualquier lado. Me dormía pensando en el y despertaba en lo mismo. Las veces que hacía el amor con mi esposo, me imaginaba a Camilo penetrándome. Mi esposo me notaba excitada y me daba duro. "Hay papi, sigue. Sigue. Me vuelves loca. Quiero sentirte. Me voy. Me voy. Aaaaaaaah. Me sacaste squirt amor. Mi esposo no terminaba aún y mi actitud lo volvía loco. Sigue amor. Sigue, sigue, soy tuya. Me hizo la rusa, su pico en mi boca me ahogaba y me sacaba lágrimas y hacía arcadas. La verdad es que no sabía si era porque pensaba en Camilo o que. Soy desinhibida, así que eso hizo que mi marido no se diera cuenta que me estaba pasando. Después de una hora y algo, acabó en mi boca y me lo tragué. Camilo seguía en mi mente, así que decidí ir a golpear su puerta al día siguiente. Pensé y pensé si era lo correcto, pero a cada rato me ponia más excitada y la calentura me hizo llegar a su puerta. Toqué el timbre y algo así como casi un minuto, abrió la puerta. - hola! Que sorpresa. Me dijo él. - hola. Es que no sabía si estabas o no porque no te vi más. - no coincidíamos solamente, pero todo bien. - ah. Bueno, me alegro que estés bien. - gracias. Su actitud me sorprendió, creí que me tiraría para adentro y me haría suya. Me alejé y me iba al departamento. - Cata. Ven, ayúdame con algo, por favor. (Este pendejo de mierda me tiene para lo que quiere, menos para que me posea. Pendejo malcriado). Fui a ver que ...
... era. Entro a su departamento y cierra la puerta. Me besa y le respondo sus besos, su lengua llega a mi cuello. Mis calzones se humedecieron al instante. Recorría su espalda, su pecho y sus manos se iban a mis tetas y a mi culo. - me gustaste desde que te vi, Cata. - lo mismo me pasó. Soy tuya. - y tú marido a qué hora llega? - a eso de las 20, pero no lo nombres más. Yo andaba con una falda blanca que me llegaba hasta los muslos, por lo que sus manos se perdieron en mis partes, mis genitales eran recorridos por esas manos que me hacían mojarme y mojarme. Sus dedos me los metía a mi boca y luego los chupabamos entre los dos. Mis manos se fueron a su culo y a su paquete. Dios, que pene! Me llevó a su cama y me sacó la falda y él se desnudó. Me tenía en calzones y sostenes y el estaba desnudo. Me iba a sacar el resto de la ropa y me dijo que lo haría el. Su forma tan decidida me volvía cada vez más loca. Me corrió el calzón a un lado y su lengua se perdió en mi clítoris y en mi vagina. Su lengua hacía maravillas. Luego, me fui a su pene y me lo metía y me lo sacaba de mi boca. Al rato el decidió sacarme la ropa interior y fue ahí cuando embestió su cuerpo junto al mío. Me lo metía y lo sacaba con fuerza y violentamente. Quería que me destrozara completamente. Me puso mis piernas en sus hombros y me volvía loca, gritaba como perra. Era su perra. En esa misma posición, me lo metió por atrás. Sufría como loca de dolor pero no quería que se saliera nunca y quería que ese dolor fuera ...