El soplido del diablo
Fecha: 21/11/2017,
Categorías:
Voyerismo
Autor: chichikuilo, Fuente: CuentoRelatos
Esa tarde de viernes mi esposa viajo a Chiapas a ver a su hermana que dio a luz y se estaría con ella por espacio de una semana, Yo no pude acompañarla por mi trabajo y mi suegra no fue ya que tendría cita médica con el especialista del seguro social la próxima semana y no ir implicaría que la nueva cita se la dieran en dos meses más, ya sabemos cómo se las gastan los servicios médicos que ofrece el estado.
La vimos partir no sin antes darme mil recomendaciones, que no me fuera a desatrampar el fin de semana por quedar solterito y sin compromisos y le decía a su mama:
- Ahí te lo encargo, me lo cuidas y atiendes bien
Al tiempo que soltaba la gran carcajada a lo que mi suegra contesto:
- Vete sin cuidado que yo le hecho un ojito
Y ella también soltó la risa, mientras yo mustiaba entre dientes una pequeña mueca intento de sonrisa franca.
Después de despedirla nos fuimos a la casa y llegando cada quien a su cuarto y a dormir, yo los sábados trabajo medio día y había que descansar para no ir todo maltrecho a laborar.
Al otro día me levante como siempre y cuando me disponía a salir para ir a desayunar a alguna fonda, debido a que mi esposa no estaba, cual sería mi sorpresa que mi suegra ya me había preparado un suculento desayuno y mientras me servía me decía.
- Ya ves como si cumplo lo que le prometí a mi hija, te cuido y te atiendo muy bien ja ja ja
Agradecí también con la misma risa y me dispuse a desayunar, lo que sea de cada quien mi suegra cocina ...
... muy rico, ya cuando termine y estaba por irme me pregunto que se me antojaba de comer, y le pedí entonces que me hiciera sino era mucha molestia una pancita de res picosita, me dijo que si y le deje el dinero para que comprara todo lo que hiciera falta, también le di para unas cervezas para acompañar tan suculenta comida.
Salí como a medio día y me dispuse a irme a la casa, ya me saboreaba esa rica pancita de res, aunque le había dicho a mi suegra que me comprara una cervezas pensé en un trago más fuerte, para complementarlo y pase al súper por una botella de tequila, cual sería mi sorpresa que había una promoción de llévate tres botellas y pago solo dos, pensé estas ofertas no se dan seguido y además puedo guardar dos para lo que se ofrezca, pero recapacite y pensé en mi suegra, que se había portado muy bien y que merecía que le llevara una de las botella de brandy de la que a ella le gusta. Salí feliz con mis adquisiciones dos botellas para mí y una para mi suegrita.
Llegue y como era de suponerse mi suegra se puso feliz por su regalo y si de por si me está consintiendo, pues con ese detalle aún más. Destape dos cervezas al tiempo que ella servía la comida y se me ocurrió poner música suave balada pop, y de las cervezas pasamos a las botella yo con mi tequila y ella con su brandy. Yo bien caballero le quise servir su cubita ligera, pero ella protesto y pidió que se la diera cargadita ya que no todos los días se tomaba su brandy que tanto le gusta. Yo accedí y se las ...