El soplido del diablo
Fecha: 21/11/2017,
Categorías:
Voyerismo
Autor: chichikuilo, Fuente: CuentoRelatos
... prepare como a mí me gusta a lo que ella dijo.
- Ay malvado esta si esta cargadita… pero está bien, salud yernito querido, por el gusto de convivir como lo estamos haciendo el día de hoy.
Así seguimos una copa tras otra y muy alegre el asunto, de repente sonó mi celular y eran unos amigos que me invitaban a un nuevo antro para ir a ingerir unos tragos y bailar. Les agradecí y les dije que no iría ya que no estaba mi esposa. Mi suegra que escucho me dijo.
- Si quieres ir ve, no creas que voy a ir de chismosa con mi hija, ja ja ja
Le dije que no, porque nada más seria puro tomar ya que pues no me sentiría cómodo de bailar con alguien más. A lo que ella me dijo.
- ¿Si verdad? No vaya a ser que tu fuego, la mujer estopa llega el diablo y sopla y para que te cuento, no te la acabas con mi hija ja ja ja
Me reí de su comentario y le dije que si quería otra copa, yo ya la veía un poco mareada pero aun así quiso que le sirviera. Así seguimos por otro buen rato. De repente mi suegra se para y puso unas cumbias para bailar y me dijo
- ándale yernito para que no te quedes con las ganas de darle duro al taconazo.
Y sin nada que decir comencé a bailar con mi suegra, de pronto del estéreo empezó a sonar una salsa balada lo que obligaba a bailar agarrados y pegados, a lo que no supe que hacer y nuevamente ella sentencio.
- A no, no me dejes picada, además esa canción me encanta y desde que me divorcie de tu suegro hace cuatro años que no bailaba así de sabroso ...
... como hoy, anda no tengas pena y báilame ja ja ja.
Yo con las copitas de tequila que ya sumaban más de 8 pues me anime y baile con mi suegra pegaditos y entre el baile y lo mareada que ya estaba mi suegra me empezó a rozar con su candente cuerpo, que si bien era una señora de 42 años, tenía un excelente cuerpo mejor que una de 30 bien delineado y curvilíneo. Yo empecé a inquietarme, a final de cuentas era la mama de mi esposa, pero al momento de sujetarla y darle las vueltas su enorme y rico trasero se pegaba a mi pelvis peligrosamente lo que comenzaba a excitarme para dejar de ser el yerno y ella la suegra, además ella lo había sentenciado antes. “El hombre es fuego, la mujer estopa”… nada más faltaba que se diera el soplido y pensando esto me separe y le ofrecí a mi suegra si quería otra cuba a lo que ella dijo que sí.
Excusando un poco de cansancio me senté en el sillón de la sala, mientras que mi suegra cambio de música y puso la canción reguetonera del momento y se puso a bailar sola, la cubas ya habían hecho su efecto y ella estaba totalmente desinhibida y al momento de doblarse en cuclillas la falda se le alzo más de los debido y dejo ver sus preciosos muslos que todavía se veían duros y firmes, al final de los muslos dejaba ver la pequeña pantaleta de color rojo que apenas cubría lo necesario. Fue entonces cuando llego el diablo y soplo, pues mi miembro se comenzó a endurecer brutalmente, a tal grado que tuve que reacomodarme en el sillón para dejar mayor soltura en ...