Me enamore de un joven padre en Madríd - Relatos Eróticos

Me enamore de un joven padre en Madríd

... Los tres, con su hijo Iñaki prontamente formamos una familia. Iker igual era nuevo en Madrid, por lo que yo también fui su primer amigo y en la condiciones de él (con un hijo) fui quien iba en auxilio muchas veces de él. Así fue como comíamos juntos, yo a veces me hacía cargo del cuidado de Iñaki (lo que me servía para conseguir chicas con las que follar), hacíamos las compras junto y compartiamos muchos momentos. A los meses Iker me comenta que el trabajo no salía como lo que había planeado, por lo que le dificultaba pagar la renta, le propuse que se instalaran en mi casa, ya hacíamos una vida junto, por lo que compartir departamento no iba a ser nada extraño. Yo varias veces había dormido en su departamento y ellos en el mio. Así fue como al mes siguiente vivíamos los tres en mi departamento. Era una casa de hombres. Nos paseábamos en calsonsillos por la casa, entrabamos al baño a orinar en momentos que el otro estaba en la ducha o afeitándose y no había problema (hasta ese momento) en la desnudez entre nosotros ya que nos vimos varias veces sin ropa y no hubo drama alguno. Yo a pesar de la llegada de ellos al departamento, igual seguía llevando chicas a follar, solo que esta vez tenia unos cuidados para no incomodar a Iker. La confianza se fue fortaleciendo y cada vez mas la cercanía entre nosotros, así fue como varias veces nos acostábamos en la misma cama para ver alguna película, nos fuimos conociendo las mañas y fuimos convirtiéndonos poco a poco en nuestros ...

... confidentes.

Un día se nos ocurrió comprar una botella de ron (evitábamos beber en casa por Iñaki), había que celebrar, yo había aprobado una asignatura que era la mas difícil de toda la maestría. Aquel día hicimos dormir a Iñaki y luego nos pusimos a beber, la conversa fue larga y nos contábamos cosas de nuestra infancia. Ya un poco ebrio, llamamos a Chile a papá para contarle que me había ido bien, y luego siguió la fiesta entre los dos. Iker me contó como conoció a Alícia, la mama de Iñaki., de como se enamoro de ella y de como la siguió de Bilbao (donde el papá había sido enviado a trabajar) a Barcelona, de donde eran originarios. Era una bonita historia de amor, Alícia era la única mujer con la que había estado Iker, cosa que yo no podía creer. Yo le dije que nunca había tenido una relación formal, que siempre había tenido chicas por montones y que follaba de los 14 años. Prontamente la conversación subía de tono, ya que Iker me pedía que le contará cosas y yo ebrio y todo, fácilmente le relataba mis experiencias sexuales. 

Ya desinhibido y todo, le explicaba con posiciones como eran mis experiencias sexuales, Iker reía y seguía pregúntame cosas, así fue como se nos acabo prontamente el ron y nosotros estábamos completamente ebrios. Iker toma la botella y se sienta pegado a mi, me mira y me pregunta que hacemos ahora. Lo miro y le respondo que algo se nos tiene que ocurrir. Lo miro a los ojos fijamente y el en un momento y de improviso me besa en mis labios. Es una sensación ...