DESESPERADA POR VERGAS GRANDES - Relatos Eróticos

DESESPERADA POR VERGAS GRANDES

... diseño permitía contemplar toda mi figura, desde mis piernas torneadas y mi culo respingon y firme; pasando por mis abdominales marcadas y llegar a mis grandes pechos que esa noche no llevaban sosten. Su transparencia permitía ver mi micro tanga que apenas cubria mi vulva, y mis aureolas ya hechas timbre.
Quedaron mudos al verme, nos saludamos y comenzamos a charlar y beber cerveza. Pasaba la noche y propuse bailar, así le perreaba a cada uno de ellos que se notaban que ya se estaban empalmando, hasta que la mano de mi joven macho tomó mis nalgas y me apretó contra él y me empezó a besar. Yo levante mi vestido para que apoye sus manos directamente, mientras con la otra lo paqueteaba y empezaba a desprender su pantalon. Nos otros miraban, yo lo empuje al sillon y me puse en cuatro para mamarle la verga, pero dejando mi culo al aire en dirección a los otros dos. Ellos miraban pero no intervenían, debía hacer algo, así que estire una pierna para masajearle los huevos a uno de ellos, así que no tardaron en llegar sus manos a mi culo para acariciarlo. Ellos inexpertos, así que con mi mirada, gestos, y acciones los iba guiando. Empece a sentir sus bocas en mi culo así que separé mas mis piernas para que me lamieran mi concha jugosa.
Me incorporé y giré hacia los otros dos para quitar sus pantalones y confirmar que mi sueño se haría realidad, sus rabos eran gigantes, uno de ellos era super grueso, tanto que no se mantenía levantado. Los masturbe y me los lleve a mi ...

... boca para saborearlos hasta dejarlos bien duros. Hice sentar a uno de ellos y me monte con mi concha, le hice seña al otro para que tomara mi culo que tambien esta deseoso de ser perforado. Una vez que tomaron ritmo me traje la verga gorda a mi boca para lamerla y tratar de tragarme lo mas que pude. El otro negro que estaba en mi culo no demoró en descargar su huevos en mi interior por ser al que mas le mamé, entonces le pedí al otro que me clavara por ahí. Costo, pero su verga logró penetrarme el culo, y lentamente le daba ritmo a sus embestidas haciendo llegar al maximo de placer. Mi otro macho tambien se descargó así que nos ubicamos para que me taladre con fuerza mi culo. Puse almohadas en mi vientre para levantar lo mejor posible mi cola y el muchacho se subió sobre mi y me la clavo de una estocada. Me lo hacía con fuerza, sacudía todo mi cuerpo cada clavada, mis tripas se estiraban a mas no poder y yo mordía el sofá para no gritar de placer. Hizo que nos vinieramos juntos.
Despues de esto descansamos un rato, y luego de a uno fueron llegando para volver a tomarme a su antojo y por el agujero que eligieran. Me lo hicieron toda la noche hasta que descargaron bien sus testiculos, como seis veces cada uno. Me dejaron reventada, como yó quería, estos pendejos tenían toda la energía necesaria para satisfacerme. Así fué con comenzaron nuestros encuentros sexuales, a veces los tres, o con uno o solo dos. Sin compromisos, sin quejas, solo placer entre nosotros.