a) La visita de Rafael
Fecha: 22/11/2017,
Categorías:
Hetero
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
La visita de mi hermano me tenía muy nervioso, no había motivos objetivos pero llevaba unos días de frenética actividad preparándole la habitación donde dormiría, su cuarto de baño, en resumen que todo estuviera dispuesto y no le faltara nada.
-Nunca te he visto tan activo y loco, siempre has sabido controlar las situaciones por extrañas que se presenten. -Juancar se colocaba la corbata y como siempre resultaba desastroso como le quedaba.
-Deja que te la anude, ya ves que aún puedo atender mis obligaciones. -a la vez de arreglarle la corbata le puse bien el cuello de la camisa y le ajusté la chaqueta, le miré y estaba impecable.
-Hubiera preferido que estuvieras conmigo en lugar de viajando. Es la primera vez que alguien de mi familia viene a verme, por eso estoy tan nervioso. -había resultado imposible retrasar su viaje y así tenía que ser, lo acompañé hasta la entrada y me colgué de su cuello.
-¿No te marcharás sin besarme?
Sus labios sabían a menta, igual a como le olía el aliento, nunca se enjuagaba bien después de lavarse la boca, pero daba igual, me encantaba.
-Recuerdos para Valerio, cuando volváis lo invitaremos a cenar y llámame todos los días. -después de un último beso esperé hasta que cogió el ascensor para bajar al garaje.
Volví a mi labor, a mirar y remirar su habitación, esperaba que se encontrara bien con nosotros, no iban a ser más que dos o tres días, lo que tardara en tener sus entrevistas de trabajo, aproveché para echar un último ...
... vistazo a toda la casa y que todo estuviera en su lugar, me estaba convirtiendo en un maniático del orden.
Entré al baño y no encontraba el momento de cerrar el paso del agua, disfrutaba debajo del potente chorro que chocaba con mi piel rompiéndose en millones de gotas.
Miré mi imagen en el espejo que cubría una pared entera del dormitorio, me gusté y me sentí satisfecho del reflejo que me devolvía el cristal, tenía veintiocho años y me sentía en la flor de la vida. Bajé al garaje a recoger mi coche, el aparcamiento de Juancar estaba vacío, salí a la calle y al principio no había mucho tráfico hasta coger la autovía que me llevaba al aeropuerto, a esta hora se encontraba prácticamente colapsada.
Estaba ya aburrido y me había tomado dos infusiones de poleo menta mientras esperaba, en la cafetería de la zona de salidas había mucho público despidiéndose, gente joven que viajaba a realizar sus cursos de verano en otros países, familias enteras para decirles adiós, o simplemente pasajeros desplazándose a los lugares donde pasarían sus vacaciones.
Su vuelo tomaría tierra con cuarenta minutos de retraso, parte del tiempo esperando en el cielo a que una pista de aterrizaje quedara libre. Bajé a llegadas cuando vi parpadear el panel anunciándolo.
No lo había visto desde las Navidades pasadas y me precipité para abrazarle cuando apareció entre un grupo de viajeros, tuve que saltar para llegar a su cuello.
-No dejas de crecer, cada vez te veo más alto. -me sacaba la cabeza ...