1. El semental de confianza -4 (Final)


    Fecha: 22/11/2017, Categorías: Infidelidad Autor: Thomas, Fuente: CuentoRelatos

    ... solas, Ana y Patty se gozaban desnudas en la recámara principal, comiéndose a besos y lamiendo sus bellas intimidades, provocándose intensos orgasmos con sus dedos y bocas, seguras de que su hermana mayor estaba siendo debidamente ensartada por el semental de confianza de la familia.
    
    Cuando Ana lamía la vagina de Patty, comenzó a salir el semen de Ramón. Siendo la primera carga del día, era abundante. Ana tomó lo más que pudo en su boca, y lo llevó a la de Patty. Se regocijaron intercambiando el vital fluido del albañil. Patty volteó a su hermana, y en lugar de tragarlo como ella, lo vertió con su lengua en el ano de su bella hermana, empujándolo con su dedo hacia su interior.
    
    “¡Que cochinas somos, ¿verdad?!”, dijo Patty.
    
    “Si, y me encanta”, contestó Ana.
    
    “Como le agradezco a Ramón que nos haya pedido que nos besáramos”, dijo Patty, acariciando el pelo de su hermana. Besarse era el centro del placer lésbico que sentían las bellas mujeres.
    
    “¿Irán a venir los dos?”, preguntó Ana.
    
    “¡Eso júralo!”, contestó de inmediato Patty.
    
    “¡Nos lo vamos a acabar!”, dijo Ana.
    
    “¡Para que se le quite lo vergón!”, contestó Patty.
    
    Volvieron a unir sus bocas y rodar por la cama en su hermosa desnudez.
    
    “¿Qué hacemos con tus bebés?”, preguntó Patty, anticipando que fueran a llegar.
    
    “Déjame llamarle a Mally, a ver si nos puede hacer el favor, si no, nos vamos a tener que turnar con el garañón”, contestó Ana.
    
    Como casi siempre, Mally aceptó gustosa cuidar a los ...
    ... bebés. Ana los llevó sola.
    
    Cuando volvió, vio su automóvil en la cochera y se llenó de emoción. Entró y encontró a Ramón en la estancia, conversando con sus dos hermanas.
    
    Ana llamó a Ramón a la cocina.
    
    “Papacito, he traído unas ganas increíbles de coger con el Choro. Lo extraño”, confesó. “Sé que es algo complicado por su trabajo, pero… extraño sus hormonas”, confesó la bella señora.
    
    “¿Se los propongo o nomás para ti?”, preguntó el albañil.
    
    “Para mi solita, en casa de mis papás. Yo le pago los días que falte, al doble o lo que quiera. Que pida permiso, no sé, algo… pero lo necesito. Aparte, te vamos a acabar, ¿no crees?”.
    
    Ramón permaneció en silencio.
    
    “¿Cuántas veces te cogiste a Claudia hoy?”.
    
    “Una a Patty y una a Claudia”, contestó el albañil. “A Claudia se la dejé ir por atrás”.
    
    Ramón y Ana caminaron agarrados de la mano a la estancia. Claudia y Patty dejaron de conversar y los miraron.
    
    “A ver muñecas”, comenzó Ramón, “aquí su hermana tiene dudas de mi capacidad de satisfacerlas a las tres”.
    
    Claudia se asombraba con la falta de discreción del albañil y temía que fuera a decir algo de su relación con el Choro.
    
    Ramón bajó su bragueta y se dirigió a Claudia, que la consideraba la más difícil de aceptar la orgía con sus dos hermanas. Puso su enorme pene en su cara, comenzando a tallárselo en la boca que ella se negaba a abrir.
    
    Miró a sus hermanas. Ambas abrieron la boca.
    
    “Ya lo has hecho hermana, nosotras también, mi mamá también”, dijo ...
«12...232425...28»