MI DELICIA DE DOCE - Relatos Eróticos

MI DELICIA DE DOCE

Soy un ingeniero de profesión, trabajo en una empresa constructora como supervisor de obras, tengo 35 años, casado con un matrimonio feliz y con hijos, mi trabajo por lo general es en zonas urbanas, pero en una oportunidad me toco ir a la parte de la serranía de mi país para supervisar un colegio que estaban en la fase de cimentación, pero necesitaban la aprobación para continuar con las obras, mi colega supervisor, cayó muy enfermo por lo que me piden si puedo cubrir yo esa obra, que implicaba doce horas de viaje y tres días de pernoctar en el lugar. Acepte a regañadientes, porque no me gustaba la idea de ir tan lejos, además de saber del frio de nuestra sierra. Mi esposa me preparo el equipaje, un colchon inflable de una plaza y media, muchas cobijas y mi almohada, también me envió ropa usada de mis hijos para obsequiar a las personas del lugar por es sabido que son de bajos recursos económicos.
Nunca estuve feliz con el viaje, después de cierto tramo, tocó 4 horas de viaje entre baches y lluvias, llegue al lugar a las 5 de la tarde un poco enfermo, me alojaron con unos obreros, porque me sentía un poco enfermo, y me dormí desde las 6 de la tarde hasta el día siguiente.
Ya al amanecer del primer día en el lugar me dirijo a la obra, no sin antes el capataz me menciona que me ubicaran en la casa de uno de los obreros del lugar, porque el lugar habitual donde mi colega llegaba, estaba infestado de pulgas. Puse mala cara pero no había opciones.
Caída la tarde llego al lugar ...

... del hospedaje, donde me recibe la dueña de casa explicándome en un castellano entendible, que me alojaría en su casa y que le perdonara que sea muy humilde,
Le dije que no se preocupara, mis cosas estaban en una habitación rustica, con piso de tierra, se veían dos camas con colchones viejos y hasta unos pellejos, al fondo me hicieron un lugar, pusieron tablas para simular una tarima, y pusieron muchas mantas, y un colchón delgado, le explique que tenía mi colchón y que lo iba a preparar, cuando estoy en la labor, llega una pequeña niña, de unos doce años, de cabello castaño, con una carita angelical y de vestimenta humilde, la recuerdo bien una chompa abierta de lana rota por la parte de la cintura, un polo color rosa con un estampado borrado, un buzo de lana marrón que dejaba ver lo delgada y firme que era la niña de nombre Neyva. Nunca me fije en una niña, la más joven que cayó en mis sabanas fue una de 17 y eso cuando yo tenía 23.
Luego llego otro pequeño de unos 14 años eli pero pequeño de estatura con una niña de unos 08 años sherly todos vestidos similar a Neyva. Me acorde de las cosas que mi esposa había empacado era una maleta grande le di la sra y se alegró mucho y empezó a repartir a todos sus hijos había para todos ellos, porque habían zapatillas y otras ropas de mis sobrinas y sobrino y mis hijos.
Todos estuvieron felices y los agradecimientos eran muchos, a la hora de la cena, saque algunas cosas que empaco mi esposa y lo compartimos en la mesa de la familia, ...