Una madre borracha visita a su hijo - Relatos Eróticos

Una madre borracha visita a su hijo

... esto?"

"Es un pendejo, por eso".

"Es de tu padre de quien estás hablando."

"¿Y? Lo que hizo estuvo muy mal."

Sin darse cuenta, Kara se acercó más al cuerpo de Danny y le frotó un poco la verga con la mano por accidente tratando de darle un chasquido. Él se quejó un poco.

"¡Lo siento!" Ella se movió rápidamente hacia atrás.
"No, lo siento, mamá...

"Supongo que te interrumpí a ti y... a ella cuando vine."
"Sí. Él susurró. Está bien. Eres más importante... y te quiero mamá"

Se dio la vuelta y se enfrentó a él
"Gracias, te quiero, hijo." Ella se inclinó y fue a besar brevemente su mejilla, él la miró y ella falló y le cogió los labios. Ella lo besó un poco más de lo que realmente pretendía. Se echó atrás. "Eso estuvo mal. No debería haber hecho eso."

Danny tenía su brazo alrededor de su espalda. Fue bueno que se detuviera porque estaba a punto de meter la lengua en la boca de su madre y tocarla más.
"Está bien. Sucede, supongo."

"Tal vez debería irme. Esto no nos está haciendo ningún bien a ninguno de los dos. Quiero decir que eres mi hijo, y..."

"¡No! Él fue firme. No te vayas, mamá. Estará bien. De verdad."

Se recostó. Esta vez en sus brazos. Sus brazos la rodearon completamente. Ella podía sentir algo esta vez pinchándola. Ella sabía lo que era. Danny movió lentamente sus caderas, para moverse un poco más abajo y apoyar su cabeza en la almohada. Danny le frotó la espalda con la mano para consolarla, como ella lo había hecho tantas veces ...

... antes. Ella lo sostuvo sobre su pecho. Él se sentía bien contra ella. Ella sabía que estaba mal. Pero le dejó hacerlo. No podía negarlo. Ella estaba palpitando. Necesita una buena verga. Pero, ¿podría realmente cogerse a su propio hijo?
Pronto Danny dejó de moverse. Kara supo entonces que estaba dormido por su respiración. Ella lo vio dormirse en unos minutos. Su hijo era precioso. Igual que su padre. Sin pensarlo, su mano se deslizó hasta su vagina. Se dio cuenta de lo mojada que estaba. Gimió en silencio. Abrió el edredón y miró el cuerpo de su hijo. Pudo ver desde la luz de la calle que iluminaba la habitación que su hijo aún estaba duro.

Cerró el edredón y comenzó a frotar su clítoris lentamente y a llevar la humedad de su chocho a su clítoris, comenzó a frotar su clítoris más rápido. Escuchó a Danny gemir mientras dormía. O eso pensó. El calor de su cuerpo contra su cuerpo medio desnudo la llevó al límite del razonamiento. Ella levantó su pierna y la colocó sobre la pierna de su hijo, comenzó a la altura normal de la rodilla y se movió más y más alto. Colocó su mano y la frotó sobre su pierna. Su mano se movió hacia los boxers de su Hijo. Sintió la verga dura como una roca empujando contra el calzoncillo. Al tocar su verga, sintió el ritmo cardíaco empujando la sangre a la cabeza de la verga, esa verga dando pequeños saltos, fue hace tanto tiempo que se sintió muy acalorada. 
Se sintió atrevida. Se levantó y se sentó a horcajadas en su hijo. Podía sentir su verga ...