Recuperando el slip.
Fecha: 27/02/2020,
Categorías:
Gays
Tus Relatos
Autor: Danisampedro91, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... chupaba aquella hermosa polla, con las manos acariciaba y estrujaba los enormes huevos de aquel hombre maduro que por segunda vez me iba a dar por el culo, dejándome la semilla que aquellas enormes pelotas contenían en su interior.
Así nenita, así así, mama tu biberón. Cómetela toda, anda abre bien esa boquita y trágala toda, ¡ohhh mi amor! ¡ooohhh que gusto! Gritaba empujando mi cabeza para hacerme tragar hasta la base su enorme falo.
Mientras nosotros estábamos en plena función, Bío, el dueño del café bar, terminaba de limpiar el local. Seguro que se estaba poniendo como un burro de salido, viendo el espectáculo que le estábamos proporcionando, sentados al fondo del local.
Mientras yo le chupaba la polla al maduro, este fue sacándome la camiseta que traía, al igual que se había sacado por completo su camisa. Me acariciaba la espalda mientras yo estaba inclinado mamándole la polla y me iba subiendo la camiseta hasta dejármela sobre los hombros. Tiró luego de ella sacándomela por la cabeza, haciéndome que dejara de mamarle la polla. Momento que aprovechó para ponerme de pie y sacarme por completo el pantalón y zapatos, dejándome en pelotas por completo.
Hizo lo mismo con su pantalón, sentándose de nuevo sobre la silla, a la vez que me acercaba a él sujetándome por la cintura. Me pegó a él y cogiéndome por los cachetes del culo, llevó mi polla a su boca, engulléndola por completo de una vez.
¡Ohhh! Suspiré al notar como tragaba mi pobre polla ...
... engulléndola hasta la base, no es que mi polla sea muy grande, pero el hijo de puta aquel, tenía unas muy buenas tragaderas, se había engullido toda mi polla como si nada y el hijo de puta aún sacaba la lengua, haciéndome cosquillas en los huevos con ella.
¡Ohhh! ¡ooohhh ohhh! Gemía sujetándome a su cabeza, mientras él me comía la polla, e intentaba con sus dedos abrirme el culo.
Con las babas que iban cayendo mientras me chupaba la polla, con una de sus manos me iba lubricando la entrada a mi ano, haciendo que este se fuera abriendo, hasta que consiguió que mi esfínter cediera y uno de sus dedos se introdujera en mi culo. ¡Ohhh! Gemí al notar como entraba su dedo, ¡ooohhh! Volví a gemir al notar como hacía entrada un segundo dedo. Si aquello seguía, yo no tardaría mucho en empezar a correrme, y así se lo hice saber, ¡ohhh! ¡ooohhh ohhh! Me voy a correr, le dije.
En ese momento, dejó de chuparme la polla y con su otra mano me apretó la polla por la base, cortándome la eminente eyaculación. Luego sacó sus dedos de mi culito, me sujetó por las piernas empujándome sobre él, haciéndome que me abriera de piernas, mientras él me empujaba hacia él.
Yo me abrí de piernas, salvando la silla donde estaba sentado aquel hombre maduro que me iba a ensartar su tieso falo en mi culito, y tan pronto estuve pegado a él, me hizo sentar a horcajadas sobre su tiesa y dura polla.
Me fui sentando poco a poco, primero noté como colocaba la punta de su polla en la entrada a ...