Recuperando el slip.
Fecha: 27/02/2020,
Categorías:
Gays
Tus Relatos
Autor: Danisampedro91, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... acariciándome el culo, a la vez que me subía la camiseta. Tiró de ella sacándomela por la cabeza, y antes de que pudiera moverme, volvió a apresarme con sus brazos. Me iba mordiendo la nuca, orejas y cuello, mientras sus manos me iban sobando por todas partes.
Teniéndome así abrazado, fue poco a poco dándome la vuelta, hasta que me tuvo frente a él. Entonces se apoderó de mi boca, lamió y mordió mis labios, terminando por meterme la lengua en la boca, saboreando cada rincón de ella.
Mientras yo con mis manos intentaba aflojarle el cinturón e irle quitando el pantalón, cosa que terminó por hacerlo él. En cuestión de segundos, ya se había liberado de toda la ropa. Lo mismo hice yo, terminé de sacarme los zapatos y pantalón, y antes de que me diera tiempo a colocarlos ya se volvió a abalanzar sobre mí.
Me tiró sobre la cama dejándome boca arriba, y empezó a aplicarme una placentera tortura. Con su boca iba recorriendo todo mi cuerpo. Mordía mi cuello, luego iba bajando sin dejar de lamer con su lengua. Se apoderó de los pezones, a los que mordió, succionó y retorció con sus dedos, hasta que llegó a mi vientre.
Allí empezó a pasarme su lengua, iba bajando por las ingles, mientras con sus manos me levantaba las piernas separándolas, y dejando los pies sobre la cama. Me abrió un poco más las piernas mientras me pasaba la lengua por las ingles. Empezó a morderme en la parte interna de las piernas, haciéndome retorcer de gusto y gemir mientras llevaba mis manos ...
... a su cabeza.
¡Ohhh! ¡ooohhh! Gemía agarrando su cabeza con mis manos mientras me retorcía de gusto, pero él no paraba, seguía con su placentera tortura, excitándome de tal manera, que mi polla poco a poco volvía a ponerse tiesa y dura como el mástil de un velero.
Cuando vio que me tenía bien excitado y al borde de la locura, llevó su boca a mi polla, la engulló en su totalidad, la chupó y saboreó, luego fue mordiéndome el tronco, lamió los huevos, empezando a mordisquearme el perineo. Ahí me hizo volver a dar fuertes gemidos y retorcerme de gusto. El hijo de puta sabía excitarme y ponerme bien caliente.
Pasó sus brazos por debajo de mis piernas, tiró de ellas para arriba, dejando mi esfínter más expuesto. En ese momento pensé que me iba volver loco, había llevado su lengua a mi ano, empezando a lamerlo.
Dios, entre los mordiscos que le daba al perineo, y la punta de su lengua intentando abrirme el esfínter, me estaban volviendo loco, hasta temblaba de tanto gusto que estaba sintiendo.
Ya deseaba que me diera por el culo, necesitaba que su polla me abriera el culo y lo follara, llenándomelo de leche. Necesitaba aplacar aquella calentura que me estaba martirizando.
Y gracias a dios que no me hizo esperar. Volvió a levantarme un poco más las piernas, llevándolas más sobre mi pecho, esto hizo que mi culito quedara listo para ser perforado por su verga.
Se echó más encima mía, colocó la punta de su polla en mi agujerito, empujó un poco, abriéndose mi ...