Inesperado - Relatos Eróticos

Inesperado

Hola, me presento brevemente: Me llamaré Victoria, aunque mi nombre real, obviamente es otro y es de varón. Aclaro que nunca he pretendido sr mujer, pero si me encanta sentirme como una, en especial cuando me visto de mujer. Soy travesti de closet, por tanto. No me considero gay, pero he tenido experiencias con hombres, en las que asumo el rol pasivo. Soy muy femenina cuando estoy vestida.
Soy casado, tengo una hija, soy profesional y no soy obvio, no voy por la vida buscando pene, aunque confieso que me encanta.
No recuerdo desde cuándo me encanta la ropa femenina, pero desde niño la disfritaba a escondida, como la mayoría, me imagino.
Siendo un adolescente, mi hermana mayor, me hacía bromas por mis piernas, decía que eran de mujer y la verdad es que es muy cierto, además soy bastante lampiño, actualmente prefiero depilarme, porque se ven horribles con algunos bellos solamente.
Actualmente tengo 55 años, me mantengo físicamente muy bien. Es verano en mi país, Chile y decido salir a menejar por una carretera vecinal. estando en la carretera me orillo a un costado y me detengo para sacar mis pantalones de varón, para quedar en short, no tan masculino jiji, zapatillas deportivas (tenis, como le llaman en otras partes) y una pantimedias hermosas color apricot), para ariiba una polera o playera. mi rostro normal, sin maquillar. Conduje por un trecho vestida así, con gafas oscuras y en mi cabeza un gorro normal. De pronto veo un mirador a orilla de carretera, que ofrecía una ...

... hermosa vista de altura hacia un valle, en el fondo un río. Me detuve, y me mantuve en el interior de mi auto, porque algunos metros más allá había otro vehículo con gente en su interior. De pronto se fueron y no se veía movimiento alguno, así que bajé, con mucha precaución, no me gustaría ser sorprendida, menos por alguien conocido, sería un escándalo. soy muy de closet. bajé con mucho nervio y disfruté un rato del paisaje. Me senté en un banquito de madera por unos minutos, mientras ponía atención a la carretera, cuando se aproximaba un vehículo, yo entraba a mi auto y luego volvía a salir. 
No se de dónde apareció, pero estando sentada en el banquito, siento una voz masculina que me saluda y me dice, buenas tardes, está lindo el día ¿verdad?. Debo haberme puesto rojo como un tomate y me asusté demasiado y sólo dije, tirtando, si, hermoso día. Disculpe si lo asusté, me dijo el señor, ¿porque usted es hombre verdad?. Si, le dije yo muy nervioso y como queriendo arrancar. Por mi no tema nada, me dijo. Lo que pasa es que me engañó usted, en buena, me dijo, Desde dónde yo estaba, allá abajito no más, vi unas piernas tan bonitas, que aparecían y desaparecían a ratos, de curioso y caliente subí a ver y me encontré con usted. 
Uffff, lamento desilucionarlo le dije y siento que un vehículo se aproxima y corro a mi vehículo a esconderme le pido que me siga si quiere y me siguió y se subió conmigo a mi auto. Estando en el auto me dice: ahora entiendo por qué aparecía y desaparecía ...