Inesperado - Relatos Eróticos

Inesperado

... lentamente. acomodándome hasta que su pene quedó en medio de mis cachetes. Note que le gustó porque se acercó más mi, tocando todo su cuerpo con el mío y puso sus manos en mis caderas. Yo ya estaba en las nubes, me dejé hacer. lo estaba disfrutando. Tiré mi cabeza hacia atrás y le pregunté con voz mimosa, ¿le gusta?...... ¡¡muchoo!! me dice entuciasmado y ya sus manos estaban en mis gluteos y bajaba hasta mis piernas. Comencé a suspirar notoriamente y el hacía sonidos como mmmmmmm....... que ricuraaaa....
Me di vuelta y me puse frente a él y lo abracé, él me abrazo y me atrajo desde las caderas. Entonces no aguanté más y puse mi mano en su entrepierna y pregunté con voz putona ¿puedo papi? siiii ricura, me dijo. 
Rápidamente le abrí el pantalón, le bajé el calzoncillo y tome su pene que llevé ráidamente a mi boca goloza, pasando mi lengua por su cabecita, degustando su líquido preseminal, que era abundante a esas horas. Él sólo gemía y decía: asiiiii, asiiiiií. De pronto y sin aviso disparó un tremendo chorro de su semen dentro de mi boca y quizo salir como asustado. Lo retuve y tomé todo sus jugos hasta dejarlo brillantito jijijijijiji.
Nos acercamos a un sillón y se sentó desparramandose en él. ¡OHHHH....... decía, que increible!, mientras miraba hacia el techo de la casa. Yo mientras aún degustaba su sabor. ¿Le gustó? le dije y él me dice; ¡no..............., me encantó!. Nadie me había hecho sentir así jamás, mi mujer es muy fome, jamás me la ha chupado y otras ...

... mujeres no lo han hecho como tu.....
Yo sonreí satisfecha y me paré como para irme y me dice, no, aún falta lo mejor, porque me imagino que tu culito debe ser mejor que tu boquita. Me acerco y me siento al lado de él y comienza a cariciar mis piernas yo acerco mi mano a su pene y ya estaba recuperando su tamaño ideal. Me acomodo y aprovecho de quitarme el short quedando sólo en pantimedias y un colales muy coqueto que se clavaba entre mis glúteos, no pierde tiempo y menosea entera. ¿Como te llamas?, me dice; Victoria, en este momento, digo yo, mientras lo beso en el cuello. Esto último lo encendió definitivamente porque sus manos se clavaron en mis glúteos, como intentando abrirlos. Me paré delante de él dándole la espalda y me agaché ofreciendole mi cola. 
Me empezó a besar los glútoes y a apretarlos con delicadeza y firmeza, de nuevo yo estaba muy caliente. 
De pronto siento que comienza a bajar mis pantimedias con el colales y lo baja hasta la base de los glúteos y me los besa y languetea, que rico se siente. Escupe en sus dedos y me los pasa por mi anito, yo lo abría y lo cerraba como invitándolo.
Escupió más en su mano y la pasó por su pene y luego me pasaba la puntita por mi agujero, que rico se sentía........ quizo penetrarme y noté que no sabía hacer y me iba a doler, entonces le pedí que me dejara a mi. Tomé su herramienta y apliqué una técnica de penetración que descubrí metiendome cosas jejejeje y de pronto ya estaba completamente adentro y sin dolor alguno ...