1. Mi querida Marisol


    Fecha: 06/03/2020, Categorías: Sexo en Grupo Tus Relatos Autor: Narciso Bello, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    MI QUERIDA MARISOL
    He Tenido muchísimas amantes, pero nunca había escrito sobre mis parejas estables. Una fue Marisol. La conocí en un trabajo. Era supervisora. Rubia, alta, robusta. De misma edad. Yo tenía 42 años. Llevaba pantalones de pana. Era dominante y protectora.
    Yo atraía mucho a las mujeres por lo que otro supervisor, un hombre barbudo tenía celos de mí. Y Marisol me protegía mandándome al piso de abajo donde no estaba él. Lo sé porque la oí dirigirse a un coordinador y pedirle que me bajara. Ella se paraba mirándome. Estaba enamorada de mí. Y así fue como yo también me enamoré de ella.
    Como era tan tímido no me atrevía a dar el primer paso. Así que ella bajo un día a la planta de abajo y me estuvo ayudando con mi trabajo. Notaba su perfume y su aliento detrás de mí. Y su cara junto a la mía. Lo que hice fue besarla sin importarme lo que dijesen los demás.
    Decidimos vivir juntos. Unas veces íbamos a mi casa y otras a la de ella. Como disfrutaba frotándome a sus pantalones de pana y a su cuerpazo. Me corría pegando mis pantalones a los suyos y también con mi ropa interior y ella también se corría. Marisol hacía de todo. Incluso nos lamiamos los pies. Las folladas eran largas y cambiábamos de postura. Yo me contenía, pero a veces no podía evitar soltar todo mi semen dentro o fuera de ella.  Sus mamadas eran expertas y sus pajas y yo le comía el coño todo el rato. Y le comía su culo. Y ella también a mí. Así tenía grandes orgasmos. Y el sexo anal lo practicábamos ...
    ... cada día.
    -	Me encanta tu culo-decía yo.
    Pero terminaron surgiendo los problemas. Yo me seguía viendo con compañeras del trabajo y jovencitas, por cierto.  Quería llevarme al huerto a la muy bella Jenifer, una chica rubita de unos 28 años. No sabía cómo hasta que mi amiga Ana Primo me dijo que le ofreciera venirse a mi casa junto a dos amigas que no serían otras que ella misma junto a Petri.
    Ana Primo y Petri son dos chicas muy jovencitas de veinte muy pocos. Las dos delgaditas. Sobre todo, Petri. Aquello me daba mucho pudor. Fue hasta Jenifer y me dijo que no pero otro día se acerca mí y me pregunto.
    -	¿Cuándo vas a tu casa?
    Jenifer tenía un novio en el trabajo desde hacía poco tiempo, pero no le importaba hacer determinadas cosas conmigo si era acompañada de otras mujeres para que no pareciese que era por amor. O que buscaba una relación más íntima. Yo sólo hacía lo que ellas querían.
    Fuimos a mi casa esa tarde y por supuesto que no esperaba encontrarme con Marisol, mi pareja. No creí que se fuese a presentar allí.  Pero tenía una copia de la llave.
    Llegamos a casa y los cuatro nos pusimos cómodos en la cama de matrimonio.
    -	Ahora nos besamos-dije yo.
    Besé primero a Ana Primo, luego a Petri y después a Jenifer. Era el primer beso que le daba a la rubita. Con las bocas abiertas y metiéndonos la lengua. Vi como sus ojos se entornaban.
    -	Nos desnudamos-dije.
    Nos quedamos en ropa interior. Ellas se quitaron sus sujetadores. Me fui comiendo sus tetas una por una. Noté ...
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