Sexo en mi ciudad: Zárate en Buenos Aires. Mi inicio 1 - Relatos Eróticos

Sexo en mi ciudad: Zárate en Buenos Aires. Mi inicio 1

... corrió rápidamente al recibir aquella primera mamada soñada, su salado semen inundo mi paladar hasta extraerle su ultima gota, sentí sus pequeñas manos en mi cabeza , sus últimos aspamos daban el ultimo síntoma que había llegado a su limite, mi lengua tenia rastros de su leche, por lo cual fui a su boca y lo bese , recibió el primer beso de su propia leche.

 Dure varios minutos besándolo y ya extrayendo sus ultimas ropa de feminidad, le quite su corpiño su minifalda, los vestigios de su labial ya no existían mientras le lamia los pezones de su pecho  y mis dedos hurgaban de nuevo su culo lubricado.

Me tire a un lado de la cama tratando de descansar y mirando el techo.  Una sensación de alivio , mientras el con su diminuto cuerpo me sorprendió al deslizarse por el mío, lamer mi sudor, lamer mis axilas y se fue dirigiendo a mi zona sur, creía de verdad que me iba a mamar de nuevo al jugar con mi flácido pene que tomaba vuelo, pero bajo mas , esta vez el que recibió la almohada en sus glúteos era yo. Me las acomodo y comenzó a mamar mi culo como un hambriento que no ha recibido comida, su longuita al inicio me hacia cosquilla en mi orto, pero a medida que fue lubricándolo, recibí dedos en mi culo, no hubo resistencia, quizás el pendejo había abierto la puerta mientras le hacia el amor a su madre y había visto lo que ella me hacia a mi.. Total ya nada me importaba, recibí con gusto su intento de ser varonil, me levanto las piernas y recibí con gusto aquella pija pequeña ...

... en mi culo.

Me singaba mientras me comenzó a pajear y aprovechando el tamaño de su cuerpo me comenzó a mamar mi verga, un doble placer inesperado.  Sentí su liquido y flujo mientras me llamaba puta, maricona, etc, un lenguaje inesperado por su edad.

Su labor continuo mientras me pajeaba y me mamaba , casi al venirme, el saco mi verga de su boca y mi leche fue dispara a mi propio pecho , esta vez me ordeño hasta el final y su cuerpo volvió a la zona norte donde como una aspiradora fue lamiendo todos los rastros de mi leche, esta vez el beso de leche lo recibí yo .

Aquel pendejo se había ganado su sitio.

La única palabra que me dirigió fue
Múdate con nosotros , ya no tienes motivos para no hacerlo, mi madre me dijo que tu me aceptaste como soy y desde ese instante me imagine esto, mi madre me dejo la puerta abierta y me dijo esta noche lo clavare , es algo normal que sienta lo mismo que el, me dejo ver como la cogias y como ella te coge a vos , desde ese día esperaba con ansias llegar aquí y demostrarte lo que puede ser una familia unida.

Que les puedo decir después de esa declaración, que ustedes hubieran hecho ?   es decir pensar que mas o menos se lo había planteado a su madre era como una posibilidad remota, que ella lo asumiera y había empoderado a su hijo era otra cosa y la verdad que el chaval tiene potencial.
Vivir en Zárate. Donde en la calle todo parecía normal y cada persona tenían sus morbos es genial. ¿Que más me espera en Zárate, la ciudad de los ...