El Niño de la Casa (Episodios 1-5)
Fecha: 19/03/2020,
Categorías:
Incesto
Tus Relatos
Autor: Phoenix1986, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... decirlo:
-Tía... Me corro...
-¿Ya...?
Ella se concentró en la paja y la hizo muy intensamente para que disfrutara de cada espasmo. La corrida salió espesa y muy blanca, a borbotones. El placer fue indescriptible.
-Oh, sí... -gimió mi tía- Buen chico...
Como había hecho mi madre, se estuvo unos minutos acariciándome el pene mientras los espasmos aún se producían dándome una sensación deliciosa y mi erección iba bajando sin ninguna prisa.
-Gracias, tía Isa... -pude decir cuando recuperé la capacidad de hablar- Muchas gracias.
-De nada, guapetón -respondió ella- Espera, que te limpio...
Cogió un pañuelo y fue recogiendo toda la leche que habia esparcido por mi vientre. Mientras lo hacía me dijo:
-Has sacado mucho... se ve que lo necesitas... no se yo si es suficiente una vez cada tres días...
-Bueno, tía -dije extasiado, aún disfrutando del gustillo.- Eso es lo que quedamos con mamá...
-Yo no soy "mamá" -me guiñó un ojo sonriendo.- Este pacto es entre tía y sobrino, y yo soy el pendón de la familia...
-¡Tía! -dije escandalizado- Que te guste la libertad de tu cuerpo no significa que seas un pendón...
-¡Jeje! Tranquilo, guapo -me respondió riendo.- Lo digo en broma. Esta bien reírse de uno mismo ¿Sabes? Solo quería decirte que nuestro pacto puede ser diferente... A mi no me molestaría venir siempre que tu lo necesitaras...
Me estremecí de la emoción:
-¿De verdad, tía?
-Claro, Roberto, -respondió ella con tono amable.- Eso sí: ...
... mejor que tu madre sea la única que se entere aparte de nosotros dos. Sigue siendo una cosa rara lo que hacemos, aunque ni a ti ni a mi nos parezca mal.
-Tranquila tía -dije yo con seguridad.- Nadie se enterará.
Mientras charlábamos calmadamente yo le palpaba las tetas (que aún no se había cubierto) y ella se dejaba hacer sin ningú problema. Sellamos el pacto y dijo:
-Entonces, cuando lo necesites, llámame al móbil y vendré siempre y cuando pueda. Llámame a horas normales, ¿eh?
-Jeje, vale tía... -le sonreí.- Muchas gracias.
-De nada, niño, yo también me lo he pasado bastante bien. La verdad es que tu madre se lo pierde porque... -y se calló.
-¿Porque qué..?
-Acabo de acabo de cambiar de opinión sobre una cosa y te lo quiero comentar. Tenemos que hablar...
-¿Cual? -pregunté.- ¿De qué quieres hablar?
-Mira, Robe, creo que ya sabes que yo he venido aquí porque tu madre me pidió consejo sobre algo que a ella se le hacía muy dificil de llevar.
-Sí... lo sabía. -respondí.- Me lo ha contado todo...
-Supongo que me preguntó a mi porque soy su hermana y, aparte de eso, sabe que soy abierta de mente y que soy comprensiva con "cosas raras". En fin, le di el consejo de que siguiera su corazón porque pensé que no podía decidir por ella, no era justo. Cuando dijo que había decidido que no quería seguir con eso, pero que tampoco quería dejarte a la estacada, me ofrecí para "ayudarte" yo... -cogió aire y canvió el tono de lo que estaba diciendo a uno más ...