Uniendo a la familia
Fecha: 22/03/2020,
Categorías:
Intercambios
Tus Relatos
Autor: Poli, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... asiático, pero Sabrina no tardó en en meterse entre las piernas de Ana para lamer y succionar todo a su paso, hacía ruidos muy exitantes al succionar entre esa mata de pelos, y la chinita empezó a gemir ahogadamente hasta acabar en la boca de mi señora.
Con la tarea cumplida, Sabri se me monto y comenzamos a coger frente a Ana, quien nos miraba en silencio, hasta que le acabe bien adentro de la vagina, después me levanté y traje unos snacks y seguimos charlando, aunque Ana seguía muy tímida, le contamos un poco de nuestra sexualidad y ella nos contó que solo una vez estuvo con un hombre y no le gusto, y que además le gustaban las mujeres nada mas, pero que le había gustado como tubimos sexo frente a ella, la charla se fue calentando y sabri empezó a acariciar a Ana, quien se sacó la remera para estar más cómoda, descubriendo unos muy lindos pechos de pezones grandes que resaltaba en su muy pequeño cuerpo, se besaron y manocearon un rato, sabri le pidió que le coma la concha, Ana se dedicó a su tarea y yo le advertí que esa concha estaba llena de mi leche, Ana solo sigio chupando y comiéndoce toda la mezcla de jugos, con Sabri tuvimos una mirada cómplice, porque Ana estaba cediendo.
Sabri me hace señas para que me acerque y así lo hago, me arrodilló en el futón al lado de ella para que me la chupe mientras es chupada, Ana empieza a subir besando el abdomen y los pechos con los ojos cerrados y se encuentra con mi pija en la boca de su amante, Sabri la suelta y toma a Ana de ...
... la nuca para besarla y después agarra mi pija y se la ofrece, Ana le da algunas lamidas como saboreandola, pero es cunado Sabri le mete los dedos cuando la empieza a chupar bien y a conciencia, por la calentura me rosaba con los dientes y sabri le anconcejaba como chuparla, era terrible tener a estas dos hembras mamandome la pija al unisono mientras se masturban entre si, entonces le dije a Ana si me dejaba saborearla a ella, y a penas Ana de dió el ok con un gesto me puse detrás de ella, Sabri le separó las nalgas ya que sabía lo que buscaba, yo me acerque lentamente, no podía creer como unas nalgas tan pequeñas podían tener un olor tan fuerte, y es que la muchacha apestaba de lo más rico, será quizá por estar todo el día sentada en el mostrador de fiambres o por los numerosos pelos que rodeaban su orificio? el tema es que cunado comencé a lamer, tenía un sabor dulson, estube un buen rato entre sus nalgas, dilatando su esfinter con la lengua, y esto a Ana la ponía como loca a chillar, en un momento me detube pensando que le hacía daño, ya que sus gemidos parecían sollozos, pero enseguida me dió a entender que le gustaba cuando me tomo del pelo y me undio en su pequeña zanja, Sabri no paraba de meterle los dedos en la concha y le pregunto si quería que yo la garche un poquito.
Yo me desnude y me recosté en el futón y Ana se me subió encima, muy despasito y con ayuda de Sabri, se la fue metiendo hasta quedar bien sentada y Ana sola empezó a moverse hacía adelante y atrás hasta ...