Mi ahijado preferido - Relatos Eróticos

Mi ahijado preferido

... siempre me parecieron molestos.

Agachó su cabeza y salió del baño....

- Espera un poco Ángel y siéntate allí!!Le dije mientras subía la presilla de mi pantalón.

Salí del baño y me senté a su lado, el aún cabizbajo, levante mi brazo y rodeé su espalda para tomarlo del hombro..

- Desde cuándo te atraen otros chicos?
- Desde que me acuerdo padrino! 
- Y supongo que tus padres no lo saben, cierto.
- No, si mi papá lo sabe me mata!
- Y ya haz hecho algo con otros chavos?
- Solo se la he chupado a uno de mi salón pero solo eso. 

La plática se tornaba cada vez más candente, entre mis preguntas y sus prontas respuestas.
Mi verga se comenzaba a endurecer, pero no quería que él se diera cuenta de eso, aunque me exitaba aún pensaba que no estaba bien, el era mi ahijado y era menor que yo por más de 15 años, pero lo siguiente que me propuso me dejó helado.

- Padrino puedo decirle algo?
- Claro, que pasa?
- Me gustaría que usted fuera el primer hombre en mi vida.
- Hijo, no sabes lo que quieres, tal vez encuentres a alguien que esté en la misma situación que tú y puedan experimentar juntos.

(La realidad era que eso me calentó más e imaginaba como sería la experiencia sexual con otro chico, fue ahí cuando me detuve a mirarlo con detenimiento, lo suave de su piel hacia contraste con la tenue luz que entraba por la ventana, sus mejillas redondas con olluelos, te daban ganas de morderlos y esos labios que invitaban a besarlos, en mi interior despertó algo ...

... diferente, ya no veía de la misma forma a mi ahijado, ahora lo veía con lujuria y pensé en la posibilidad de cumplirle su deseo de sentir un macho.)

- Pero a mí me gusta usted y quisiera que fuera el primero en mi vida.

Ya tardamos demasiado aquí y no me gustaría tener problemas con tus papás y no tengas pendiente no le contaré a nadie lo que sucedió aquí.

Por la noche ya acostados cada quien en su habitación no dejaba de pensar en mi ahijado, su silueta estaba dentro de mi cabeza y me imaginaba junto a el en mil situaciones, haciéndome sexo oral, teniendo sexo desenfrenado en algún cuarto de hotel barato, etc, etc. Recordaba la sensación de sentir su lengua lamiendo el prepucio de mi pene en el baño hacia unas horas y me excitaba aún más, no podía dormir así que salí al balcón a fumarme un cigarrillo.
Al siguiente día nos vamos a una terraza que tienen mis suegros en Cajititlán, un pueblo cercano a Guadalajara, estaba decidido a cogerme a mi ahijado y ese era el momento idóneo para hacerlo. Me la pasé toda la noche planeando la forma de hacerlo.

Siendo ya día primero de Enero, subimos el alimento, bebidas y demás cosas que llevaríamos, yo a propósito escondí mi celular y cartera en un rincón en la parte trasera de la camioneta y sería el pretexto perfecto para regresar a casa y lógicamente le pediría a mi ahijado que fuera conmigo, todo salía a pedir de boca, llegamos a la terraza e inmediatamente bajamos las cosas....

- Lorena, tomaste mi celular y cartera de la ...