1. Mi ahijado preferido


    Fecha: 30/03/2020, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: GuillermoGdlSur, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... manos tomando mi pene y su boquita jugando con la cabeza y su lengua limpiando mi precum, lo tome de la nuca y le enterré hasta la garganta todo mi pene provocando arcadas, de sus ojos brotaban lágrimas y la saliva salía de su boda por la comisura de sus labios, en ratos se la sacaba y la escupía para llevársela hasta el fondo de nuevo chocando con sus amígdalas, me estaba dando una mamada de ensueño, si seguía así me haría terminar pronto.
    
    Habían pasado no menos de 15 minutos cuando le ordené que parara, lo levanté y nos besamos nuevamente, el sabor de mi verga presente en sus labios no me causo incomodidad era un sabor rico.
    
    Le quite la bermuda que traía y lo gire para que me diera la espalda, continúe besándolo, mi verga y su culo se restregaba continuamente, eso me provocaba un cosquilleo, lo puse de rodillas en el sillón recargando sus brazos en el respaldo ofreciéndome su culo aún con boxer, le besé su espalda y dando pequeñas mordidas me deslizaba hacia su culo al mismo tiempo que mis manos retiraban lo poco de ropa que le quedaba, su respiración era cada vez más rápida, mis manos separaban sus nalgas y mis dedos acariciaban su ano, mientras mordía sus nalgas, la verdad tenía un culo delicioso que hasta ese momento no había notado, mi lengua bajo un poco más y pude deleitar por primera vez ese culo, olía delicioso y sabía aún mejor, nos acostamos en el otro sofá dónde cabíamos perfectamente para seguir mamandole el culo mientras el se comía mi verga, me metía dos ...
    ... dedos a la boca para ensalivarlos y los dirigía a la entrada de su ano nuevamente intentando meter el índice, el dio pequeños brincos pero no sé retiraba, al cabo de unos minutos dos de mis dedos ya entraban y salían con facilidad de su interior, un tercer dedo se unió y no fue difícil seguir dilatando ese ano virgen hasta ese momento, sus gemidos y respiración eran cada vez más violentos.
    
    - Cógeme ya padrino por favor, ahhh!! Gemía a cada lengüetazo que sentía.
    
    Me incorporé, lo volví a posar de rodillas sobre el sofá abrí sus nalgas, escupí a la cabeza de mi glande, apunte firmemente a su esfínter e hice presión, entro la cabeza de mi pene y solo sentí como se encorvo tratando de retirarse un poco, aparentemente le había dolido pero aún así no se quitó...
    
    - Estás bien? Pregunté
    - Si padrino solo espere un poco por favor.
    
    Se fue relajando y bajó su espalda, hice presión nuevamente, me parecía que tardaba bastante tiempo y la verdad soy algo impaciente, lo tomé de la cintura y se la enterré de un golpe, dio un grito e intento sacarse pero mi fuerza no lo permitió.
    
    - Ay padrino saquemela, me duele mucho, ayy! 
    - Ya hijo ya entro toda trata de relajarte, verás que pronto pasará el dolor, le decía al oído mientras le acariciaba las nalgas.
    
    Unos minutos después sentí como su ano se relajaba y dejaba de apretar mi verga, su culo comenzaba a moverse con suavidad y a sacar y meter levemente mi pene, sabía que empezaba a gustarle porque los gemidos que emitía eran ...