1. ANGELES O DEMONIOS: ALICIA, LA SOBRINA DE LA VECINA.


    Fecha: 24/11/2017, Categorías: Sexo con Maduras Autor: rxxa4, Fuente: SexoSinTabues

    ... de los departamentos. Caminaron unos doscientos metros hasta llegar a una pequeña zona de picnic abandonada, y una vez ahí, de inmediato cargó a la niña y la paro sobre una banca, le levantó la falda y una vez abajo su ropa interior, se dispuso a lamer los regordetes labios vaginales de Alicia. La niña se retorcía del placer y gemía levemente, mordiendo su labio, pues Sebastián le lamía sin detenerse pero delicadamente, hasta que. - ¡Aaaah! ¡Ya métamela! Estas palabras asombraron a Sebastián, quien se detuvo un momento y preguntó. - ¿Ya te la han metido? – La niña solo asintió y el hombre lanzó otra pregunta. - ¿Tu tío te la mete? – Una vez más la niña asintió. Sin esperar más, el hombre desabrochó sus pantalones y sacó su verga ya erecta escurriendo líquido pre seminal. Alicia al ver la gran daga, se abalanzó sobre ella y la metió a su boquita, dándole una sorpresa más a Sebastián, pues le cabían tres cuartas partes de sus dieciocho centímetros. La pequeña le dio una mamada de campeonato, tanto que el joven hombre no aguantó y explotó dentro de la boca de la niña. - ¡Gaaaaaaaah! – gimió Sebastián con fuerza. Alicia no desperdició ni una sola gota de semen, tragándose todo y relamiendo la punta de la verga, la cual seguía erecta a pesar del gran orgasmo que Sebastián había tenido segundos antes, pues la excitación que sentía era demasiada. Inmediatamente después la niña se puso a cuatro patas sobre la banca y separó un poco sus nalguitas mostrando su hermoso anito. - Métala ...
    ... por aquí. - invitó la niña al hombre, quien ni tardo ni perezoso, posicionó la cabeza de su macana en el agujerito trasero de la niña y presionó con un poco de fuerza. La cabeza entró sin problema alguno, haciendo disfrutar al hombre como nunca. A pesar de haber tenido relaciones sexuales con varias mujeres, ninguna le permitió hacerle sexo anal, y ahora una pequeña de ocho añitos le había ofrecido sin dudar su anito. Empujó poco a poco su miembro hasta que sus bolas chocaron con la niña, entonces comenzó un vaivén lento pero con buen ritmo, el cual hacía estremecer a la pequeña, quien para hacer sentir mejor a su macho, apretaba con maestría. Sebastián hizo un esfuerzo sobre humano para no eyacular al sentir como la niña le apretaba su miembro. Por treinta minutos perforó el culito de Alicia hasta que… - ¡Ooooh, ooooh, ooooh! ¡Uuuffff! – gemía el hombre al sentir el calor de ese delicioso culito. - ¡Aaaah! ¡Señor! ¡Me… ven… gooooooo! – la niña había llegado a un orgasmo intenso, lo cual provocó que apretara más, haciendo que Sebastián no aguantara y regara las entrañas de la niña. - ¡Oooooh! ¡Siiiiii! – fue lo que gritaba el hombre. Después de ese sonoro orgasmo, la niña pensó que el hombre ya no podría más, pues ya habían sido dos orgasmos, pero al voltear vio que no era así, de alguna manera Sebastián logró mantenerse excitado y con su verga erecta al máximo. Sin pensarlo más el hombre tomó nuevamente a la pequeña, la recostó boca arriba, abrió sus piernas, observó que el ...