Perversiones - Relatos Eróticos

Perversiones

Desde que recuerdo siempre he sido un tipo pervertido y desde pequeño siempre he gozado del sexo, y pareciera que siempre he planeado mi vida con mucha perversion y diversión sexual.

Tuve que casarme por presión familiar ya que en esos años no era bien visto ser soltero, me casé a los veinte y con una chica que no batallé en conquistarla y un tanto sumisa e inexperta en lo sexual y yo con unas inmensas ganas de coger de las peores formas. Al año de casados tuvimos nuestro primer hijo y ahí comencé A ser el peor pervertido. Casi todo el embarazo no tuvimos sexo y yo buscaba formas de llenar esa necesidad, no importara que fueran mujeres, hombres o los dos al mismo tiempo.

Como a los cinco meses de nacido de mi hijo y aprovechando que mi esposa había salido me puse a ver porno pervertido, y aunque me había dejado a cargo del niño no me importaba qué a cabo de diez minutos bastarían para jalármela, estando en pleno apogeo comenzó a llorar, fui hasta la cuna y lo cargué y me di cuenta por qué lloraba estaba todo cagado, al ponerlo en la cómoda para cambiarlo y yo con unas ganas de soltar leche hice algo que termino por gustarme demasiado le puse mi pito en su pequeña boca era tanta mi excitación de ver cómo la chupaba que casi de inmediato me vine y en su boca él siguió chupando toda la leche que me había salido, minutos después me sentí pésimo pero al paso de varios minutos ya estaba caliente de nuevo de haber encontrado una forma prohibida de liberar mi tensión, sin ...

... dudarlo lo puse nuevamente entre mi pito y el chupaba de lo más lindo y sabroso. 

Desde esa ocasió aprovechaba cada vez que estaba solo para ponerle mi pito, y cuando me tocaba limpiarle la caca, aprovechaba para meterle el dedo en su culito, me ponía súper caliente y pervertido, terminaba cogiendo con mi esposa de una manera tan cachonda que a ella le encantaba sin saber qué en mi imaginación me cogia a mi propio hijo.  

Desde que empezó a caminar como al año y medio, cuando se podía le decía a mi esposa que lo metería a bañar conmigo para agilizar las cosas de la noche, lo que no sabía mi esposa es que cerrando la puerta siempre terminaba haciéndole cosas al niño si. Tener que penetrarlo, había ocaciones de lo caliente que me ponía lo orinaba en la cara o frotaba mi verga entre sus nalguitas hasta que me soltaba los chorros, otras ocaciones lo poni a mamá verga era algo que disfrutaba tanto hacer, ya cuando tenía como cuatro años ya no necesitaba que le dijera que hacer, cuando estábamos solos el sabía que debía tocarme la verga o mamarmela, había ocaciones que cuando salíamos de paseo y lo llevaba a orinar lo metía conmigo al cubículo y si andaba caliente lo ponía a sacarme la leche ahí mismo el hacerlo en el baño público me ponía súper caliente, a él ya le empezaba a gustar la verga había ocaciones en qué me sentaba en la taza para masturbarme y pudiera verme, el se ponía disque a jugar pero yo sabía que ya lo hacía con toda la intención de buscar las vergas de otros, se ...