Un encuentro con mi hermana después de tiempo - Relatos Eróticos

Un encuentro con mi hermana después de tiempo

... esas horas, escuchamos ruidos al fondo de la casa, nos levantamos sin haber ruido y llegamos a la habitación de mis padres, viendo como mi padre penetraba a mi madre de misionero, después de cierto rato, aún desnudos, regresamos a nuestra habitación, cerramos con tal sigilo que al momento bese a Alejandra, llevándola a su cama y frotando nuestros sexos como lo hacían mis padres, aunque no la penetre, se sentía taaan rico, y lo seguimos haciendo un par de veces más, hasta que se nos olvidó el morbo.
Todo ese recuerdo nos entretuvo mientras yo cruzaba mis piernas con las suyas, tal vez por frío, tal vez por calentura que nos junto mucho más de lo estimado, cuando solté un suspiro y dije "que rico se sentia", ella me abrazó, pero ya tenía una erección y solo se juntó por su vientre desnudo diciendo al momento, "y que rico se siente ahora".
Me calentó bastante y todo se tornó en silencio, mientras la abrazaba, mi mano cayó en su cintura desnuda, ella se empezó a tallar suave y disimuladamente contra mi pene, baje un poco mi mano, sus tan holgados shorts se bajaron junto con mi mano mientras sentía al momento una cinta, pues estaba usando un hilito, baje un poco más la mano con la intención que bajara más el short, para mí sorpresa ella solita lo bajo y se quitó el top dejado sus pechos al aire, me quité mi camiseta y shorts al momento quedando desnudos y empecé a lamer sus pezones como loco mientras mi mano sobaba su sexo, ella solo pequeños quejidos, mientras yo me servia ...

... de esas ureolas más grandes que el propio pecho, baje lamiendo su ombligo, su vientre hasta que su clítoris estuvo en mi boca, me sorprendió el tamaño de su clít con un pequeño pircing y sobre todo la línea delgada que depilo siguiendo a juego su rajita, succionaba y mamaba tan bello paisaje que mi hermanita jadeaba y gozaba hasta apretar mi cabeza con sus piernas y sentir esos pequeños espasmos.
Ahora me toca a mí, jalandome del cabello me acomodo boca arriba, y bajo a lamer mis testículos, mientras los succionaba a punto de casi arrancarlos y lamiendo suavemente, se sentía delicioso que poco a poco lamió mi tronco y mi glande con sus lengüeteos circulares, haciendo una felación tan exquisita y tragándose mi tranca hasta la base, sentí venirme y la quité para que me montará, encendí la luz estirandome lo más que pude, y mientras alcanzaba el apagador ella se frotaba mi pene con su rajita, y poco a poco, se fue hundiendo mi tranca hasta que desapareció en su sexo, sobando sus senos, nos miramos fijamente y yo sin saber que decir, solté un "te amo hermanita" ella recostándose sobre mi pecho me susurró al oído "que se siente cojerte a tu hermana, a tu propia sangre" al momento que le dije "se siente riquísimo" y empezando mi faena del mete y saca, montandome, de perrito y con su piernita al hombro la coji con tal furia y fuerza, viendo como su clít con aquel pircing y con la delgada línea de vello púbico adornaba tan riquísimo sexo de mi hermana mientras la atravesaba con mi ...