Quien lo diría... - Relatos Eróticos

Quien lo diría...

Esta aventura comienza gracias al decreto de cuarentena que dictó el presidente vizcarra en Perú que comenzó el 16 de marzo y como yo alquilo cuarto fue que mi papá me hizo viajar a casa para pasar la cuarentena, aquí vive con mi abuela, madrastra, y sus dos sobrinos que tienen que 28 y 20 años, Diego y Cesar, ambos tienen esa pinta del típico hetero machito y dominante bien ejercitado que tanto me cuesta disimular, yo me describo tengo 21 años de test blanca y mido 1,70, al lado de Diego y Cesar me veo bajito, ambos morochos miden 190 y 186, se la pasaban haciendo ejercicios en la casa con esto de la cuarentena y como no les dejaban salir no podían ir a ver sus afanes o yo que sé,  mi relación con ambos es normal, su hola que tal y cuando llaman a almorzar y algo así, los 3 nos la solemos pasar encerrados en el 3er piso durante el día, Cesar jugando en el play y Diego, bueno Diego no se que hará pero es quien más importa aquí, el suele andar con esos bóxer flojos que le quedan tan bien y que tienen su abertura adelante lista para sacarla y mear, con el paso de los días ya se me hacía común verlo caminar meneando ese paquete que por lo que podía ver me costaba desviar la mirada pero yo ahí disimulando, algunas veces alcanzaba a ver que estaba medio mojada la tela del bóxer por las mañanas y yo solo trataba de  hacerme el loco, aún así yo creo que no se daba cuenta de la atención que ponía de su cintura hacia abajo, el pasar de los días me ponía cada vez más caliente y solo ...

... podía hacerme pajas viendo porno hasta saciar mi locura por deslechar a alguno de estos machos que tenía tan cerca y no tenía forma de averiguar si tenía alguna oportunidad de dar rienda suelta a mis impulsos por temor a que cuenten o digan algo sobre mi orientación, fue así que un día cuando llamaron a almorzar me dijeron que les avisé a Diego y Cesar y fui a tocar sus puertas para que almuercen, cesar me contestó desde dentro y me dijo que ya bajaba, pero Diego... abrió la puerta y cuando lo hizo.... fue lo mejor que me pudo haber pasado, al abrir la puerta estaba sin polo y solo con ese pequeño bóxer de tela que dejaba ver una gorda morsilla semi erecta que apuntaba a la derecha
Yo: (tartamudie un poco) ya llamaron para almorzar y mientras lo dije no pude evitar mirar por 1 segundo su torso mientras el con el brazo derecho sujetaba la puerta de la mitad hacia arriba.
Diego: a perfecto ya bajo (mientras se acomodaba el bóxer y me miraba con una extraña sonrisa que me petrifico por dentro) - estas bien?, me pregunto
Yo: ah si si ya bajas entonces

Diego: te pusiste rojo loco, seguro? (Mientras se acercó un poco y se volvió a agarrar el paquete mirandome)
Yo: si todo bien te espero abajo
Diego: que paso te pusiste nervioso loco, que pasa que te gusta el huevo? (Mientras se reía un poco y su erección se empezaba a hacer evidente)
Yo: me quedé mudo y solo atine a quedarme viendo su carpa medio armada
Diego: no me quieres ayudar un poco?, te he notado atento cuando ando ...