1. Quien lo diría...


    Fecha: 10/04/2020, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Peruanito, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... por la casa en boxer
    Yo: pe pero claro (sarcásticamente) que puedo hacer por ti?
    
    
    
    Ese fue el inicio de todo!! Diego me hizo entrar a su cuarto cerro la puerta  y me dijo esperame ya vuelvo, bajo a decir que estábamos viendo una maratón de la casa de papel y que almorzabamos luego (me iba a dar la cachada de mi vida)... y subió, mientras yo moría de nervios sentado en la cama solo con un short rojo sin ropa interior y un bibiri gris, cuando entro me dijo... entonces qué... me ayudas? Y se saco el boxer ,vi su pinga dormida por primera vez, tenía unas bolasas que le colgaban de tanta leche que guardaba,  estaban bien afeitadas, la escena me resultaba tan irrealista, se tiró a la cama y puso los brazos a la altura de su cabeza mientras veía la casa de papel y yo seguía sentado a la altura de sus pies, mientras le iba creciendo la pinga se estaba curvando a la derecha y se le podían ver las venas oscuritas, tenía un grosor que me daba cierto temorcito por no saber si me entraría algo asi, le calcule unos 20 deliciosos centímetros luego de comenzar a pasarle la lengua por el prepucio y darme una buena zambullida, no alcanzaba a entrar todo en mi boca, su prepucio era más pronunciada a pesar de tener tremendo tronco y por ratos succionaba unas espesas gotas de preseminal ligoso y saladito que lubricaba y dejaba toda su pinga brillante, habré estado chupandole la pinga por al menos veinte minutos mientras el realmente veía la casa de papel con esa postura de hetero que ponia ...
    ... tanto y por ratos daba pequeños gemidos hasta que me comenzó a jalar del pelo y me hundía toda esa pingasa hasta asfixiarme, solo me soltaba cuando me daban arcadas y me caían las lagrimas, empezó a disfrutar de asfixiarme y me soltaba por ratos solo para tomar aire o limpiarme los mocos que me caían a chorros
    
    Diego: así chupa chupa mmmm, hoy te almuerzas toda mi leche, no sales de aquí hasta dejarme secas las bolas perrita, eso sigue, así muy bien.
    
    
    Yo no podía pensar en otra cosa que no fuese como meterme toda esa brillosa verga que estaba chupando, en ese momento no era yo, era su perra y mi deber era deslecharlo por completo, dejarlo satisfecho y dar rienda suelta a mis instintos más bajos.
    Me habrá estado asfixiando con su morcillon como por otros veinte minutos más hasta que sentia como una corriente fluía como de una manguera a la que presionas para que salga el chorro más lejos.
    Su venoso tronco comenzó a hincharse y su respiración se aceleraba, realmente estaba a punto de deslechar a tremendo macho
    Me jalo del cuello y comenzo a eyacular chorros y chorros de leche que me hacia tragar defrente por lo profunda que tenía su pinga mientras Diego me jalaba del cabello para que siguiera chupando mientras se corría en mi boca, pude contar unos 6 o 7 espesos chorros de leche y mientras seguía teniendo espasmos, yo seguía ordeñandolo y enérgicamente me ayudaba con una mano sujetando el tronco y jalando el prepucio hacia arriba y abajo, Diego ya no podía sujetar mi ...