Mi vecino me sorprendió - Relatos Eróticos

Mi vecino me sorprendió

Me llamo Lucio, tengo 39 años, soy gay desde nacimiento y la historia que les relataré me sucedió hace apenas un año. Yo vivo en un sitio donde hay varios departamentos, más bien chicos. Al lado del mío se había mudado temporalmente un flaco que venía de la Capital, y estaba viviendo en mi ciudad por temas laborales por un par de meses. Se dedicaba al manejo de redes, informática… lo que se conoce como ingeniero en sistemas. Era alto de tez blanca, de 1.85 de altura, buen cuerpo, no marcado… pero compacto, usaba barba y pelo largo que se lo ataba con una coleta... me parecía súper sexy además de simpático.
Mi historia comienza con mi vecino, cuando en su departamento no le funcionaba internet, y para él eso era una catástrofe, porque parte del día estaba trabajando en línea y sin conexión estaba perdido. Como ya habíamos cruzado saludos, Javier (ese es su nombre), golpeó la puerta de mi departamento y me pidió si yo tenía algún inconveniente en pasarle mi clave de Wi-Fi, para poder seguir con su trabajo. Por supuesto que le dije que sí, por lo que se fue más que agradecido.
Al otro día me lo crucé en el patio del lugar que compartíamos y me dijo: - Gracias Lucio, la verdad que me estás salvando con lo de internet… me solucionaste un problema. Te tengo que devolver la gentileza!!! Le dije que no hacía falta, que lo hacía de buen vecino, pero el insistió: -Si no querés compartir el servicio con dinero me dijo, al menos aceptáme un café o una comida acá en casa. Le dije que ...

... sí; intercambiamos números de celular y quedamos en vernos.
Al otro día a la noche tarde (serían las 23 hs.), me llegó un mensaje al celular y era él para saludarme: - Hola Lucio ¿cómo estás? Te fallé con la invitación hoy, pero mañana nos vemos para tomar algo. Le contesté que sí, que no había problemas y empezó a estirar la conversación: me contó que tenía novia, que se estaba por casar y que se iba a quedar en la ciudad dos meses más o menos. Me preguntó a qué me dedicaba yo y si tenía familia. Sin dudar le dije que trabajaba en la administración de una empresa, que era gay, y que estaba solo. Hizo una pausa en la charla… un silencio que me pareció eterno y me dijo: - Mira vos!!! No se me habría ocurrido que eras gay… todo más que bien… yo cero drama con el tema!!! Hasta ahí no sospechaba nada de él… después descubrí que el silencio que hizo fue el morbo que al flaco le agarró de vivir al lado de un gay solo. Me dijo: -Mañana a la tarde pasá por casa y tomamos algo.
Al otro día fui y me estaba esperando con un café, vestido de entre casa con remera y un pantalón de salir a correr muy suelto… tan suelto estaba que se veía que no tenía bóxer abajo, y se le notaba una especie de manguera moviéndose de un lado para el otro… un bultazo de novela. Me agarró un ataque de excitación y se me empezó a para la pija de una manera que intenté disimularlo como pude.
Me senté lo más rápido posible mientras Javier fue a la cocina a buscar el café. Cuando volvió retomó la charla y me ...