ella me dio mi merecido - Relatos Eróticos

ella me dio mi merecido

... levanto la mirada para decirme si lo sé, yo merezco a un caballero como el de anoche, que me baño me respeto aun cuando tenía su gran pene en mis manos, aun teniéndome desnuda no se aprovechó de mí. Yo me sonroje entonces sabias que era yo pregunte, ella solo respondió con un beso, diciéndome, ahora recibirás tu merecido, me tomo de la mano guiándome a mi habitación cuando llegamos mot estaba echado al pie de mi cama al vernos entrar fue a saludarnos moviendo la cola, lo acaricie un par de veces pidiéndole que saliera y como buen perro se dirigió a la puerta no sin antes llegar a humear entre las piernas de Fernanda, ella lo tomo por el collar sacándolo cerró la puerta puso el seguro mientras yo cerraba las cortinas, entonces se me abalanzo  por suerte caí de espalda en la cama ella sobre mí, empezamos a comernos los labios, ella como desesperada me quito la playera para iniciar besándome el cuello bajando por mi pecho hasta llegar al estómago, entonces ella se puso en pie, me pido con una voz llena de ternura… ponte de pie y quítame la ropa, me puse en pie y lo hice sin demora y me volvió a empujar cayendo de nuevo a la cama,  dirigió sus manos directamente hacia mi short jalándolo hacia abajo llevándose también mis calzoncillos dejando al descubierto mi pene erecto, entonces paso su lengua por su mano lo tomo comenzando a masturbarme, casi me hace correrme en su mano, entonces se detuvo y me dice me siento sucia entonces la tome por la cintura para llevarla al baño  para ...

... ver como el agua recorría su hermoso cuerpo, una vez bajo la regadera deje correr el agua comencé besando sus labios mientras el agua recorría nuestros cuerpos, seguí besando el cuello hasta llegar a sus pechos donde me detuve un momento en cada uno de ellos pude escuchar como empezaba a dar pequeños gemidos de placer, seguí mi camino donde mis manos se aferraron fuertemente a sus caderas mientras mis labios besaban su vientre entonces mis manos comenzaron a bajar las pantis hasta dejaras en el piso ella instintivamente separo las piernas para que yo disfrutara de su dulce sexo, mis manos fueron directamente a sus grandes nalgas para acercar su sexo a mi boca, jugué un rato con su clítoris, fue ahí donde su frágil cuerpo comenzó a temblar dejándome saber que tenía un orgasmo, además de saborear su miel, con voz agitada me pide dámelo todo, no soporto más nos secamos uno a otro, caminamos a la cama uno frente al otro, besándonos  mi pene rosaba su tierna vagina, una vez en la cama ella se tira de espaldas cae suavemente separando sus piernas para recibirme no sin antes pedirme que sea tierno pues sería la primera vez que haría el amor. Trate de tomar un condón del cajón que está a un lado de mi cama… cuando me dijo con voz sexy no… quiero que termines dentro de mi antes de salir del cuarto de tory tome una de sus pastillas así que no te preocupes, me sorprendí pues no sabía que aún era virgen eso me excito mas, le dije que lo haría con delicadeza, me acerque a ella tome sus ...