ella me dio mi merecido - Relatos Eróticos

ella me dio mi merecido

... piernas llevándolas a mis hombros para, encamine mi pene a la entrada de su vagina conde frote con glande ella empezó a respirar rápido, poco a poco fui metiéndole el miembro hasta que obtuve algo de resistencia aun con cuidado fui aún más profundo en ella hasta que lo tenía todo a dentro en ese momento nuestras miradas se encontraron, en sus ojos había una mezcla de miedo y satisfacción mientras un par de lágrimas salían por sus ojos, le dije descuida eso fue lo doloroso, por un momento sonrió contestándome, entonces enséñame lo que siente ser llenada con  la leche del hombre que  ama. Mis embestidas iniciaron lentamente sus suaves gemidos se volvieron gritos de pacer, nuestros cuerpos sudaban como nuca lo habían hecho mis manos jugaban con sus duros senos apretando sus duros pezones que la hacían grita y gemir de placer recorriendo desde arriba hasta sus caderas, nalgas. De pronto comenzó a temblar mientras me gritaba no pares, no pares, entonces sentí como se venía mientras clavaba sus uñas en mi espalda, al sentir un poco de dolor mis embestidas fueron violentas hasta que con una ...

... fuerte embestida termine dentro de ella vertiendo mi éxtasis tibio, ella dio un fuerte gemido seguido de un fuerte sí. Después caí sobre ella, terminamos besándonos un rato mas, me recosté a un lado de ella, en cuanto recuperamos el aliento, me dijo solo queda una pregunta, ya sé cómo se siente tu leche dentro de mí, me pregunto cómo sabrá? Entonces  ella directamente fue a mi pene lo tomo entre sus manos le dio un par de sobadas y se lo metió en su boca haciéndome la mejor mamada que me hubieran hecho. Después de un rato sentí que terminaría de nuevo. Me corrí de nuevo ahora en su boca, mi sorpresa fue que no dejo escapar ninguna gota. Me sonrió mientras decía que rico,  Después sin decir nada se fue a bañar, mientras esperaba mi turno al baño escuche unos gemidos que venían del cuarto de mi hermana, me puse el short, para ver qué pasaba,  pero esa será otra  historia solo les diré que ella y mot la estaban pasando muy bien. En cuanto a Fernanda y yo desde ese día fuimos inseparables, ella se convirtió en mi esposa dándome dos hermosos hijos ahora tenemos una familia y somos felices…