MI SEGUNDO AMANTE. - Relatos Eróticos

MI SEGUNDO AMANTE.

... verga... sintiéndola más dura cada vez...
Pero las luces de un auto que pasaba enfriaron nuestras calenturas...y me dijo que fuéramos a otro lugar más discreto... sí, me llevó a un hotelito al norte de Cuautla.
Entramos y ya en el cuarto continuamos con lo que habíamos dejado pendiente...
Nos desvestimos y él se dejó puesta su truza...yo mi panty...
Me le acerqué y sentándome en la cama, le bajé la truza...como si tuviera un resorte, brincó una linda verga frente a mis ojos, me apuntaba directamente mostrando una hermosa cabeza semidescubierta, con una piel roja brillante y con un ojito muy abierto, lo que me llamó la atención por ser la primera vez que yo veía una verga así...le dí un besito y me la metí a la boca...mamé y mamé y mamé... él se retorcía y tomándome de la nuca, apretaba mi cabeza contra su verga...yo sentía claramente cómo tocaba mi garganta...el Profe no la tenía tan larga...pero el amigo de mi marido sí...de pronto, sentí claramente que su verga se ponía aún más dura y me disparaba chorritos se leche, calientita, deliciosa, abundante...tuve que tragármela pues caían directamente en mi garganta...pero pude saborear esos ricos mocos...y me vine.
El me dijo que le dí la mamada más rica de su vida, que ni su esposa lo había hecho así...y seguí mamándosela golosa, envanecida, pero aún no satisfecha.
Él me recostó sobre mis espaldas y me quitó mi panty...le gustó mucho por ser muy sexy...pero al quitármela una gran humedad de mi chocho formó un largo hilo ...

... desde mis labios vaginales hasta el puente de mis pantys... él me dijo: ay mi amor, si ya te veniste..."
Y me metió un dedo dentro de mí rajadura...yo pegué un respingo y lancé un "ayyy"...
Tomó mis piernas, las puso sobre sus hombros y con una puntería asombrosa me ensartó su palo dentro de mí peluda panocha... abrí los ojos y ví el cielo mismo...por fin me estaba comiendo mi alimento favorito...una buena verga.
Me vine otras dos veces y él por primera vez inundó mi interior con una gran descarga de sus mocos, de su rica y nutritiva leche...
Nos besamos mucho, no sé cómo pude hacerlo con mis piernas en sus hombros, a  ambos lados de su cabeza...pero lo hice.
En ése momento nos dimos cuenta de lo tarde que era...seguro mi marido ya estaría en casa esperándome...no teníamos hijos...yo resulté estéril y por eso nunca cojí con condón.
Quise vestirme, no me daba tiempo de asearme...y para colmo, mi hombre me pidió un regalo de recuerdo... sí, mis pantys...todas llenas de mis jugos, pues cuando me caliento me mojo mucho...
Me comió tan rico que no pude negarme, hasta me calentó la idea...nunca nadie me lo había pedido antes...y le dije que sí, que se los regalaba con mucho amor..y para que me recordara.
Y me fuí así a mi casa...bien cojida, escurriendo leche por mis piernas y sin calzones...pero inmensamente feliz... satisfecha... sintiéndome la más dichosa y más puta de las mujeres.
Cuando llegué a casa, ya me esperaba mi marido...no sentí miedo... sentí terror...estoy ...