Con mi ex-alumna - Relatos Eróticos

Con mi ex-alumna

Hola. Comienzo con este relato ocurrido apenas unos años atrás. Soy divorciado desde hace 6 años. Vivo sólo y veo a mis hijos diario. Ya tengo 25 años de servicio y algunas generaciones de alumn@s han pasado por mis aulas. Destaco que trabajo con jovenes y adultos. Así que a habido desde adolescentes hasta adultos mayores.
No soy atractivo particularmente, me conservo en peso y camino mucho pero tengo una charla muy amena y soy muy abierto. Después de bla, bla, esto se remonta a unos cinco años. Ese semestre tuve una alumna muy bajita, de cara más bien "feita" pero con unas nalguitas y unas tetitas muy firmes, blanquita y un poco mal hablada, se antojaba. Ella se fue enamorando de mí. No pude evitarlo. Un día que no llegó nadie al salón, llegó ella, sólo traía un blusón más o menos largo, ancho,  pero que sólo tapaba hasta medio muslo, un escote que dejaba ver el inicio de esas tetitas y tan flojo el blusón que al agacharse, se veía que no traía sostén. Pasé saliva porque se me insinuaba tremendo. Ella con 20 años y yo rayando los 45 años. Deseché la idea de hacer algo. Estaban mis años de servicio y así lo dejé.
Salió esa generación y supe que ésta chica tuvo su nene casi un año después. Dejé de verle hasta que, hará unos 3 años me la encuentro y me preguntó si aún trabajaba en la misma escuela y toda esa charla de siempre de los reencuentros.  Seguía teniendo ese cuerpecito pequeño, no había engordado nada, las mismas nalguitas y las tetitas firmes. Me preguntó si habia ...

... encontrado a alguien, obvio le dije que no, le pregunté por su nene y el papá de éste. Me dijo, con su lenguaje florido, que se había ido a la v....dejándole sola con el nene, que se lo cuidaba su mamá. Ahí fue cuando me preguntó si no tenía una carreola grande. Sí, fue mi respuesta:"...¿gusta?, vamos a por ella a la casa...", no, me dijo, si es posible después paso a por ella. Mi respuesta fuè afirmativa. Llegando a la casa me quedé pensando en ése encuentro y lo que pasaría. Olvide casi el asunto hasta que unos ocho días después, viernes por la tarde-noche, oigo que tocan la reja, me asomo y era ella, la ex-alumna, bajé rápido y me preguntó si no había problema, había pasado por la carreola. Venía con el mismo blusón, por lo menos era igual, bien peinada y maquillada, no se parecía mucho a esa alumna mal hablada pero igual de rica. La pasé, me preguntó si no interrumpía nada, a lo que contesté que no, estaba sólo. No esperó ni un minuto, se abalanzó sobre mí y me dijo que aún estaba enamorada de mí. El empujón casi me hace caer, pegó sus labios a los míos sin darme tiempo a decir nada. Como pudo, se quitó el blusón. Nombre, casi me voy de verle, traía un baby-doll sin sostén, se le veían sus pezones rositas y erguidos. Una tanga en el mismo tono del resto que más grande sería un calzón para muñeca Barbie. Sólo tapaba su rajita, rasuradita. La cargué agarrándola de sus nalgas mientras ella me abrazaba con piernas y manos cual monito. La subí a mí recámara, la puse suavemente ...