1. Con mi ex-alumna


    Fecha: 23/04/2020, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: Anonimo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... en la cama e instintivamente abrió las piernas. Mi calentura impedía que pensara racionalmente. Se acomodó hacia arriba y me invitó a lamerle su vulva. Apartó el hilo dental y pude entrever su interior, jugoso y cavernoso, al acercar mi nariz, emitía un olor a sexo que me puso al 1000%, me quite a jalones mi ropa de descanso y continúe pecho tierra hasta encontrarme con esas tetitas, para ese momento, estaban los pezones duros como piedra, los chupe cómo había querido hacerlo años atrás. Sólo le di un par de besos en la boca, sólo quería penetrar semejante cuerpecito. Le desatè el cordón del baby-doll, entretenido con sus tetas y mi otra mano, exploraba su interior viscoso. Me hinqué y sostuve sus piernas por sus tobillos, abrí aquellas piernitas blanquitas y acerqué mi palpitante glande a su vulva, la penetración la disfruté tanto, estaba tan exitada que parecía le habían regado agua, mi pene escurria de líquido pre-seminal, la penetrè hasta medio estoque. Le pregunté si todo bien, que si me ponía condón, ella respondio con un quejido:..."no, así está bien...", pues a darle. Se la metí hasta la base del pene, la bombee como loco, al ser de pequeña estatura, las nalgas se separaban de la cama, ella lo disfrutaba igual porque sólo gemía y se tocaba las tetitas. Estaba por acabar y la saqué, ella inmediatamente me volteó a ver extrañada, contesté volteandola y me la acerqué diciéndole como un susurro:"... para de perrito...", ni siquiera terminé la frase, se volteó y paro las ...
    ... nalguitas, esas nalguitas que me habían hecho sudar por fin estaban a mi disposición, primero las olfatee, cual perro, escurrian entre liquido pre-seminal mio y jugos vaginales de ella. Su anito, una joyita rosadita, se entreabria. Pensé:"...este dulcesito es de postre...". Me arrodillè con una tremenda erección atrás de ella. Apunté el pene a su vagina y.....hasta el fondo. Me sujetaba de esas caderas que enmarcaban ese culito, me agache sobre su espalda y con ambas manos le restregué sus tetitas, mis caderas estaban en un frenesí de movimientos pélvicos que poco antes de acabar, ella se retiró, continuando con mis movimientos, como cuando a los perros se quedan con la inercia de la pelvis. En ése momento me dijo las palabras mágicas: "por eso no quería condón, quería que me la embutieras por el ano..". Nombre, mi felicidad no cabía en mi. Con el pene, enrojecido y baboso, le lubrique el anito, ella volteaba a verme de vez en vez a ver mi maniobra. Con mi cosota viscoza, le trabajé la rayita, sobando la base de los testes el ano. Me dijo con cierta voz enérgica: "ya, mételo, para que seas el primero". Con esa órden, acerqué el instrumento y lo traté de meter a la primera. No entró y ella emitió un sonido apagado, le pregunté si continuaba y me dijo que si, asentando con la cabeza, segundo embate, y entró "sólo la puntita". En algún lugar leí que hay que "pre-abrir" el ano con los dedos. Pues me dí a la tarea de, con líquido pre-seminal y dedeando su vulva, embarrarle liquidos ...