El niño de la plaza
Fecha: 25/11/2017,
Categorías:
Gays
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... moverme. «Si, seguí así despacio a ver si me la podes meter toda», dijo siempre relajado. Lo agarré de la cintura y despacito seguí haciendo fuerza y escuchaba sus quejidos a medida que mi pija le entraba en la cola. «Seguí que la aguanto bien, termina de romperme el orto», decía entre quejidos y gemidos a medida que le iba metiendo toda la pija en la cola, hasta que pegué bien su cola contra mí. «Ya está toda adentro Pelusa», dije sin mover mi pija. «Si, me tenes bien clavado. Garchame bien despacio, quiero sentir como entra y sale tú pija de mi orto», me dijo, relajado, gimiendo y no dejaba de abrir sus nalgas. Yo estaba agarrado de su cintura, pegando bien su cola contra mi, empecé despacio a sacar y meter la pija, Pelusa estaba bien relajado, solo lo escuchaba gemir mientras lo cogía. «Te gusta Pelusa?», le dije moviendo mi pija para los costados, en círculos, la sacaba y se la metía. «Si, me encanta como me estas garchando. Te siento como la metes y la sacas. Dale, seguí garchando mi orto», decía disfrutando de como lo estaba cogiendo. «Che Jose, quiero que me enseñes todo, que me sigas garchando y me enseñes a chuparte la pija», me decía sin dejar de gemir y decirme que le gustaba como lo estaba cogiendo. «Y para que queres que te enseñe?», le dije sin dejar de moverme. «Quiero aprender para ...
... coger con el novio de mi madre, que vea que soy un buen putito», dijo. «Y por que no te dejaste romper la cola con él?», le dije sorprendido. «Porque es un bruto cogiendo, siempre encuentro toallas y las bombachas de mi vieja todas cagadas, se ve que la coge a morir por el orto, y yo con la cola virgen, me parte al medio», dijo dejando que le siga abriendo el ojete con mi pija. Yo lo empecé a coger mas fuerte, más rápido, «me vas a llenar la cola de leche?», preguntó gimiendo, hasta que me pegué bien a él y me empecé a acabar dentro de su cola. Nos quedamos así un rato, con mi pija bien metida. «Pelusa, y como te encuentro para traerte a casa y seguir cogiendote?», le dije sacando mi pija de su cola. «Me quedó abierto el orto, salió sangre?», me preguntaba. «Si, te sangro un poco y tu ojete esta bastante abierto, un par de cogidas más y vas a tener bien abierto el ojete», le dije limpiando mi pija con una. toalla vieja que tengo y le limpié el ojete a Pelusa. «Vos laburas mañana José?», me dijo Pelusa, metiendo la toalla entre sus nalgas a modo de tapón. «Pasame a buscar mañana al medio día por la plaza, así me enseñas a chuparte la pija y me garchas de nuevo, ahora me voy que ya habrá llegado mi vieja», me dijo, dejando la toalla y empezando a vestirse. «Nos vemos mañana», me dijo y se fue corriendo.