Mi vecinita - Relatos Eróticos

Mi vecinita

... otro lado y me dió curiosidad ver la herida de la niña, me acerque de nuevo a ella y le abrí un poquito las piernas lograba ver por un ladito de su pequeño shorts de pijama la piel rojita, ah de ser por el golpe, intenté bajar su shorts y su braguita para ver con más claridad, y al quitarle su braga Vi su pequeño coño todo rojito e hinchado, acerque mi mano para tocarle y ella se quejo, pensé que despertaría y me asusté, pero solo hizo un gesto de dolor y siguió dormida, claro le había dado las 3 pastillas de una vez, estaba drogada por completo..

La niña de repente puso su mano en su coñito y de nuevo un gesto de dolor, mi mente comenzó a llenarse de éxtasis y exitacion al verla ahí en una posición cómo masturbándose, me deje llevar y me atreví, me acerque y le quite la mano, comencé a pasar mi lengua suavemente de arriba a abajo por todo su coñito, intento cerrar las piernas, pero estaba mi cabeza, y las volvió a abrir, así seguí y seguí y de repente siento que ella comenzó a arquear su cuerpo, la mire de reojo y estaba mordiéndose los labios y de un momento a otro comenzó a retorcerse, estaba teniendo un orgasmo, cómo si lo estuviese soñando aunque lo sentía en realidad.

Mi mente se inundó de exitación, no sabía lo que hacía, y pensé en aprovecharme del accidente de ella para disimular un dolor a otro y en eso me baje mi pantaloneta, y acerque mi verga a su coñito, comencé a sobarlo de arrriba a abajo pasando por su clítoris y llegando casi a su ano, ya los jugos de ...

... su coñito estaban por toda la zona de la panty, y comencé a empujar, de nuevo Vi su rostro con gesto de dolor, sus cejas arrugadas, intento cerrar las piernas fuertemente pero yo no la deje, la tenía por los tobillos arriba y bien abierta para que me diera mejor paso a mi verga que entraba lentamente aunque muy forzosa, logre entrar toda mi verga, y me mantuve allí unos segundos para que se acostumbrara su coñito que ya me había dado el paso suficiente, comencé a moverme muy lentamente en un mete y saca, veía su rostro de dolor y sus manitos apretando la sábana, pero nada que despertaba, lo que para mí era muy favorable, ya después de un rato y mi verga bien apretada entrando y saliendo estaba a punto de estallar, hilos de sangre salían de su coñito, estaba desvirgando a mi vecinita, volteo y miro su rostro y de nuevo, con las cejas levantadas y mordiendo su labio, le estaba gustando, mi mente no aguanto y mi verga lo pedía comencé a darle embestidas cómo si fuera mi novia, ya no la veía como mi hermanita menor, le estaba agarrando mucho gusto, ya no aguantaba mi verga estaba a su punto máximo y ella comenzó de nuevo a arquear su cuerpito y retorcerse, tenía su segundo orgasmo, y yo saqué mi verga rápidamente y chorro tras chorro de semen caían sobre la sábana de mi cama, ella de nuevo mandó su mano a su coñito y cerro sus piernas dándose media vuelta cuando se estaba retorciendo, yo no sabía ni dónde estaba, ni lo ir hacía, solo actuaba y miraba esa dulce niña sobre mi cama ...