Mi vecinita - Relatos Eróticos

Mi vecinita

... con solo la camiseta puesta, me acerque y le di par de besos en usas nalguitas redonditas blanquitas y duritas, mis deseos me lo pidieron y comencé a tratar de llegar mi lengua a su culito  , y ella de repente abrió sus piernas, mi mente quedó anonadada, no sabía si lo hacía por reflejo o me estaba pidiendo mas.. mi mente de nuevo comenzó a volar y mi verga ya se recuperaba para un segundo acto. Puse par de almohadas en el piso al lado de mi cama, agarre a mi vecinita y la arrodille en las almohadas y tire su mitad de cuerpo sobre mi cama con los brazos arriba, dejando así su colita bien paradita y su coñito y culito a mi disposición, comencé a besar y a babear toda su zona íntima, desde su grandioso agujerito virgen del culito hasta su sabroso coñito ya recién desvirgado, mi verga de nuevo parada a su 100% me pedía acción, y comencé por su coñito de nuevo que ya estaba a mi medida, y a la vez comencé a meter mis dedos en su culito, primero uno, y después otro, hasta llegar a tres dedos, y entraba y salía como si le hiciera una doble penetración, ya no podía ver su rostro, pero podía escuchas sus gemidos, algunos de placer, otros de dolor, y sentía su respiración agitada, saque mi verga de su coñito y me dispuse a comerme ese culito y de igual manera suavemente metí toda mi verga hasta el punto que mis bolas tocaban su coño, ella no podía hacer nada pues estaba apretada hacía la cama, ahi ...

... me mantuve y comencé con el mete y saca, así un rato hasta q mi verga ya casi no aguantaba y comencé a embestirla de nuevo, le daba como si fuera mi putita, y mis ojos brillaban de alegría. No aguante más y le llene ese agujerito de leche, no logré contar cuántos chorros le eche pero se salían por los lados de mi verga, me quedé con la verga ahí metida y eche todo mi cuerpo sobre ella, ya no podía más, había estallado de placer.. al cabo del rato, me levanté, fui al baño, me bañé, y salí, y aún seguía la niña en la misma posición, la agarre y fui y le bañe solo el cuerpito, la vestí y la acosté de nuevo a dormir como si nada hubiese pasado..

Al día siguiente sonó la puerta, me desperté,  abrí y era mi vecina que venía por la niña, me preguntó cómo la habíamos pasado y le comenté que mi novia no había podido venir, y que la niña durmió desde que llegó, así que la había pasado solo viendo películas, me miró tiernamente y me abrazo, entró y fuimos al cuarto, la niña ya despertaba, se levantó, abrazo a su mamá y dijo q había amanecido mucho mejor, aunque con algo de dolor todavía, bajamos ella me dió un abrazo de nuevo las gracias y me dió un enorme beso en la boca, quedé boquiabierto, me pico el ojo y me dijo q me lo pagaría muy bien por ese favor, que en un rato nos veíamos que iba a darle desayuno a la niña.......

Si quieren saber cómo continúa mi fin de semana con mi vecinita escribanme