La Urbanizacion
Fecha: 26/11/2017,
Categorías:
Sexo con Maduras
Sexo en Grupo
Voyerismo
Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster
... reconocer que lo de los negros es otra dimensión. –Le dije mientras lo pajeaba-.- Ese hombre no tiene una polla, lo que tiene es un problema.- ¡Vamos que no te gustaría a ti tener un problema parecido!- No, porque yo quiero mi polla para follarte a ti y con una cosa así no me dejarías.Ahora ella se había levantado y se había recostado boca abajo en el reposabrazos con el culo levantado para que el la penetrara por detrás. El negro le metió sólo parte del nabo y empezó a bombear a un ritmo infernal. Yo aceleré el ritmo sobre la polla de Carlos. Escuchamos un auténtico aullido procedente del apartamento del lío y luego vimos como el negro se la sacaba y se corría sobre el culo y la espalda de ella. “Sigue, sigue, más rápido, que me corro” dijo Carlos y se corrió dejando el suelo encharcado.- Esto lo limpias tú o le dices a la mujer que venga a limpiarlo. –Le dije-- Sí y le digo que se traiga al negro, para que te haga compañía.- Yo para que quiero un camión, teniendo un utilitario.- ¡Qué chistosa estás!Se vistieron los dos, el conserje se fue y ella empezó a limpiar el apartamento cantando a pleno pulmón por Rocío Jurado. Luego me enteré de que al conserje lo llamaban Pepe. Cuando me iba a la playa y Carlos me miraba desde la terraza, me quitaba el pareo quedándome sólo con el biquini, y entablaba conversación con él sobre cualquier cosa, poniendo mis mejores poses, hasta que a Pepe se le empezaba a notar el bulto. Carlos se cogía unos cabreos de cuidado y me llamaba ...
... calientapollas, pero yo me lo pasaba en grande.Estuvimos unos días siguiendo las andanzas de la limpiadora y el conserje y, era matemático, apartamento que limpiaba, follada que se pegaba con el conserje. Si limpiaba uno por la mañana y otro por la tarde, pues dos folladas que caían ese día.Un día le pregunté si podía venir alguien a limpiar el apartamento, esperando que me mandase a la mujer de marras, para cachondearme un poquito de Carlos, me respondió que se lo diría a su esposa, Pepi, y me mandó a la que ya conocíamos. Eran pareja y debía ser que les daba vicio follar en todos los apartamentos de la urbanización.El día que vino Pepi a darle un repaso al apartamento, nos fuimos los dos a la playa. A los quince minutos le dije a Carlos que se me había olvidado el protector solar y regresé al apartamento a buscarlo. Por supuesto me lo había olvidado a posta para pillarlos en faena. Abrí la puerta muy silenciosamente y allí estaban los dos enganchados. Ella le estaba haciendo una cubana, tetas y nabo tenían como para hartarse. La polla de Pepe de cerca y en directo era una de las cosas más bonitas que ha visto en mi vida. Entre veinticinco y treinta centímetros, gorda, aun cuando no lo parecía tanto por la longitud, negra como el tizón y tiesa como un palo. Vamos, que si no está Pepi desde luego que me la como. Hice un poco de teatro.- ¿Pero bueno, que pasa aquí?Los pobres se subieron la ropa o se taparon como pudieron.- Perdone señora, pero no la esperábamos tan pronto –dijo Pepi-.- ...