La Urbanizacion
Fecha: 26/11/2017,
Categorías:
Sexo con Maduras
Sexo en Grupo
Voyerismo
Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster
... ¿Pero es que no tienen ustedes casa dónde hacer esas cosas?- Ese es el problema señora. Casa si tenemos, pero están nuestros tres hijos, los padres de Pepi y dos hermanos míos. Como usted entenderá no hay forma de tener intimidad. Un día se nos ocurrió aprovechar cuando Pepi va a limpiar un apartamento, para poder tener relaciones y en esas estábamos cuando usted ha llegado.- Por favor, entiéndanos. Yo soy una mujer muy caliente y con lo que tengo en casa –y señaló la polla de Pepe-, no puedo estar ni un día sin hacerlo. Nosotros no le hacemos daño a nadie. El tiempo que tardamos no lo cobro y después limpio con muchas más ganas.Me estaban dando mucha ternura los dos pobres. No lo hacían por vicio, sino por necesidad. Cogí el protector solar y al salir les dije:- Por mí terminar lo que habíais empezado, pero luego que no se note nada.Cuando regresé a la playa le comenté a Carlos que los había pillado en faena y la explicación que los pobres me habían dado. Lo que no le comenté fue lo del pollón de Pepe, no quería acomplejarlo.Durante varios días no vimos a nuestra amiga la mirona ni al resto de su familia, pensamos que se habrían ido. Lamenté que no iba a sacarle todo el partido que esperaba a la cámara. Yo no soy una mirona, salvo que primero me hayan estado mirando a mí. Lo de Pepe y Pepi fue una curiosidad, como otra, bastante más desagradable, que nos sucedió durante esos días.Varios de los apartamentos de la urbanización estaban en venta, aun cuando la mayoría se veían ...
... habitados, imagino que por turistas. Me di cuenta que a uno de ellos, que parecía deshabitado, le quitó un hombre como de treinta y tantos años el cartel de venta la tarde de un viernes. Qué suerte, pensé, uno que ha logrado vender. Al poco tiempo apareció una chica más joven que él, aparentaba unos veinticinco. Él le dio unas instrucciones en la terraza y la chica se puso a barrerla y ordenarla con muy malos modos. ¡Vaya, pensé, no estrenan estos el apartamento con buen pié! No volví a verlos hasta el sábado por la mañana. Él estaba sentado en la terraza y ella le traía las cosas del desayuno. Cada vez que ella ponía algo en la mesa, él le daba una sobada de culo de cuidado y ella le golpeaba la mano para que dejara de sobarla. La noche del sábado Carlos y yo volvimos tarde de cenar, oímos ruido en su terraza y miramos, daba toda la impresión de que la chica estaba de rodillas haciéndole una mamada. Parecía que habían arreglado las cosas, hasta que la chica se levantó desnuda y le escupió directamente. ¡Joder, que relación más difícil tenían entre ellos! El domingo no los vi, pero el lunes, que me levanté muy temprano, vi como el hombre volvía a poner un cartel de “se vende” y cerraba todas las persianas del apartamento. Qué fracaso de compra, pensé y ahí quedó la cosa.Durante esa semana me fijé en el cartel, era de esos que tienen la cara del agente inmobiliario y aunque son fotos con mucho trucaje, me dio un aire al hombre que había estado el fin de semana. Al siguiente ...